Para nadie es un secreto que el turismo a nivel mundial está experimentando un crecimiento muy importante. En 2023, el número de turistas internacionales alcanzó los 1.286 millones, lo que representó un aumento del 34% con respecto al año anterior. Según el Barómetro del Turismo Mundial de la OMT, se espera que en 2024 el turismo internacional no solo recupere completamente los niveles previos a la pandemia, sino que crezca un 2% por encima de los niveles de 2019.
A pesar de las connotaciones positivas que pueden tener esas cifras para la economía, cuando se llevan al día a dia de muchas ciudades, se suelen traducir en problemas de gentrificación, masificación e insostenibilidad ambiental. Ejemplos como el de Barcelona, en donde los locales "tiran agua a los turistas" para ahuyentarlos o Gran Canaria, en donde han tenido lugar varias concentraciones para manifestarse en contra del turismo masivo, son solo una pequeña muestra del descontento que genera este éxodo de visitantes.
Sin embargo en el otro extremo de las tendencias tenemos a Copenhague, una ciudad que también tiene problemas de este tipo pero cuyas autoridades quieren abordar de forma distinta a través de Copenpay, una iniciativa que apuesta por un turismo más responsable y concienciado con el medio ambiente.
Copenhague, la ciudad que apuesta por la "sensibilización" de los turistas a través de recompensas
Copenpay es un programa piloto busca concienciar a los turistas sobre los impactos medioambientales de sus acciones y animarles a través de recompensas a tomar decisiones conscientes que beneficien a la comunidad.
Según Mikkel Aarø-Hansen, de la oficina oficial de turismo Wonderful Copenhagen, "Para nosotros es una tarea fundamental hacer que los viajes sean sostenibles, y solo lo lograremos si logramos superar la gran brecha que existe entre el deseo de los visitantes de actuar de manera sostenible y su comportamiento real. Queremos que los visitantes tomen decisiones conscientes y ecológicas y, con suerte, acaben teniendo experiencias aún mejores durante su visita", fomentando de esta manera una relación más positiva entre los turistas y la población local, aunque "el reto es más complicado de lo que parece”, según sus propias palabras.
Todas las acciones se han concentrado en las principales atracciones de la ciudad y en ellas participan empresas enfocadas al turismo. Algunas de las más sencillas, como llegar en transporte público o andando a ciertos puntos, te hacen merecedor a un café, a una cerveza orgánica gratis o a un desayuno comunitario a precio reducido.
Algunos sitios emblemáticos de la ciudad como la Galería Nacional de Dinamarca se han unido a esta iniciativa con una propuesta más creativa, invitando a los turistas a llevar residuos plásticos y participar en un taller para convertirlos en recuerdos artísticos. Otros como el Museo de de Copenhague regalan un café o un helado si enseñas el ticket del transporte público o una foto tuya con la bicicleta en la entrada del recinto, mientras que el MACA Museum København, te regala un café si llevas tu propia taza reutilizable.
Otros van más allá e incluyen algo más que hacer un trabajo por la comunidad, como es el caso de una escuela de surf que ofrece, a cambio de inscribirse a una clase de surf (previo pago), y limpiar la playa durante 30 minutos, un almuerzo "gratis" que incluye un panini y una bebida.
Este proyecto estará vigente,de momento, hasta el próximo 11 de agosto y según los resultados que se obtengan, esperan volver a introducir CopenPay como una experiencia de pago ecológica durante todo el año dentro de la economía, con la idea de ampliar el concepto a otras partes de Dinamarca.
Imagen | VisitCopenhagen