Una excelente noticia para que las personas con discapacidades visuales tenga la posibilidad de conocer todo aquello que, hasta el momento, sólo figuraba en los libros de historia.
Pues para ello, el establecimiento cuenta con cuatro guías especiales, tres de ellos ciegos, que harán del recorrido una experiencia única en la que los visitantes tendrán la oportunidad de tocar las pizas y, así, conectarse de forma directa con todo el conocimiento previo que traían antes de llegar al museo.
De este modo, los visitantes ciegos podrán tocar, entre otras cosas, tumbas, estatuas, máscaras funerarias, vasijas y relieves. Elementos que forman parte de las 120 mil piezas con las que cuenta el museo.
En tanto, una vez terminado el recorrido, los guías continúan la actividad con un taller en el que preguntan a cómo han imaginado algunos de los elementos conocidos en el Museo.
Pero ello no lo es todo, dado que el trabajo de rotular en braille la información de los objetos que allí se exhiben continúa aún hoy. Una opción para aquellos ciegos que deciden recorrer el museo por su cuenta y así obtener los datos que, en otro caso, los guías darían.
Vía | ABC Foto | Flickr de Abhishek Jacob En Diario del Viajero | Viajes accesibles: turismo para todos