En una plaza al norte del Estadio Olímpico conocido como “el Nido” ha habierto sus dulces puertas el Parque Temático del Chocolate de Pekín, China. Imaginad todo lo que podemos encontrar en este gran espacio de 20.000 metros cuadrados, distribuido en cinco pabellones y dos áreas al aire libre. Tan solo con imaginar el aroma que debe circular se me hace la boca agua…
La materia prima es chocolate y caramelo, eso sí, chocolate belga, que tiene una gran tradición. Se exponen 1.000 trabajos artesanales que en los espacios cerrados están a una temperatura de 18 grados bajo cero, para evitar que el calor los deshaga.
De hecho, se trata de un parque estacional, ya que con la llegada de la primavera cerrará sus puertas. Aunque, como sucede con la famosa ciudad de hielo en China, el próximo año vuelva a deleitar al visitante con nuevas esculturas de chocolate.
Destacan como reclamos del parque una Gran Muralla de diez metros de longitud y 560 Guerreros de Terracota en miniatura. También veremos porcelanas chinas de la dinastía Ming, prendas tradicionales convertidas en dulces, animales y coches a tamaño natural, un jugador de baloncesto lanzando a la canasta…
La instalación está inspirada en la obra de Roald Dahl “Charlie y la fábrica de chocolate”, que llevara al cine en una bonita adaptación Tim Burton. El visitante podrá vencer la tentación de morder las esculturas porque se le entregará un pequeño trozo de muralla china chocolateada para su degustación.
Y si nos quedamos con ganas, habrá que visitar la tienda de chocolate, después de pasar por la fábrica para observar e incluso participar en el proceso de elaboración de caramelos artísticos procedentes de todo el mundo.
Y si aún no estáis empachados, podéis seguir leyendo para saber las cifras de este ambicioso parque: su planificación supuso dos años de trabajo, diez millones de dólares más de siete millones de euros) y el empleo de 80 toneladas de chocolate.
Ahora este espectacular parque temático del chocolate en Pekín espera recibir entre 10.000 y 20.000 visitantes. No nos quedaremos sin visitarlo por el precio de la entrada, bastante económica, unos 8 euros.
Vía | Terra
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