Museos extraños en Massachusetts

En Diario del viajero os hemos traído algunos museos extraños, pero parece que el afán del ser humano por coleccionar lo más insólito da mucho de sí... La excentricidad toca a muchos que gustan de recopilar y exhibir los más variados objetos.

Hay gustos para todos, y así lo vemos en esta curiosa recopilación de museos de lo extraño en Estados Unidos, concretamente en Massachusetts. Armas homicidas, restos humanos, inodoros y tocadiscos de principios de siglo nos esperan en este recorrido.

Los he ordenado por preferencia de visita, inclinándome por alguno de los 2 primeros museos. Si me pierdo por Massachusetts, que nadie me busque en el resto.

En Hanson hacemos la primera parada para entrar al Museo de Tecnología Anticuada, valga la paradoja. El fundador del Museum of Antiquated Technology lleva recogiendo cualquier artilugio más o menos tecnológico desde que era pequeño, reuniendo una importante colección que enseña en visitas organizadas a grupos de escolares y clubs de coleccionistas.

Motores antiguos, máquinas de escribir, teléfonos, coches, tractores, pianos, máquinas de coser, equipos de radioaficionado, televisiones, fónografos, curiosos dispositivos médicos... Todo tipo de antigüedades se juntan en el granero y por toda la casa de este vecino de Hanson.

En el siguiente museo no tendremos que preguntar dónde está el baño. El Museo Americano de la Fontanería Sanitaria, en Worcester, hará que paseemos entre grifos, labavos, tuberías y "tronas" de las más variadas procedencias y estilos.

En el siglo XIX también se usaban inodoros y papel higiénico, y aquí encontraremos una muestra junto a cadenas, cisternas y otras utilidades cotidianas de las que, como vemos, también se puede hacer arte.

El museo fue fundado por una empresa de fontanería de Worcester, y dice ser el único en su especie, aunque en esto de la exclusividad ya se sabe, siempre hay algo similar en otra parte del mundo...

¿Qué me dicen de aquello de llevarnos una piedrecita como recuerdo de nuestros viajes? En el Museo de la suciedad, se expone en tarros de cristal lo que se recoge del suelo. Eso sí, de muy variados suelos: desde la Antártida hasta tierra recogida alrededor de las mansiones de Beverly Hills o piedras de muchos otros lugares.

Pero lo más extraño y, para mi sencillo gusto, repugnante, es que se también se recogen muestras de pelo y "pelusas" de determinados personajes populares, como el escritor y humorista Dave Barry o el escritor y cineasta John Waters (de cabellos morenos y abundantes, al menos antes de la recogida de la "muestra", como pueden ver en la fotografía bajo estas líneas).

A este paso quizá también recojan uñas o pañuelos usados de cualquier famosete... pero no demos ideas.

Este singular vertedero está en el centro de Boston, en una empresa de marketing (Jack Morton Worldwide). Uno de sus directivos se ha dedicado a recoger y etiquetar muestras de muchos lugares, así como de recoger "donaciones" de los famosos. En este caso no les debe haber dolido el bolsillo.

El último espacio en este recorrido por museos extraños está dedicado a un hecho macabro. Una cancioncilla popular cuenta cómo Lizzie Borden tomó un hacha y mató a su padre y a su madre. Fue un famoso asesinato real que sucedió en Fall River en 1892 y que se recoge en esta población por varios frentes. Veamos cómo se exhiben los asesinatos de Lizzie Borden.

La granja en que fueron cometidos los asesinatos es ahora un Bed & Breakfast sólo para valientes a los que no les importe dormir en la misma habitación... Eso sí, el sofá y la cama originales donde yacían los cuerpos de los padres tras los hachazos, han sido sustituidos por réplicas. Basta dar una vuelta por la web del Lizzie Borden Bed & Breakfast para ver cómo se saca partido del tremendo suceso.

Rodajes, visitas, alojamientos y una tienda de souvenirs con las hachas adornando pendientes y llaveros. Incluso la leyenda de gatos fantasmas que habitan en la casa, y que según algunos clientes se oyen maullar por las noches, tienen cabida en estos recuerdos que podremos conseguir a golpe no de hacha sino de dólar.

Pero es en la Fall River Historical Society donde tenemos la más completa colección de objetos y documentos relacionados con el parricido doble de Lizzie, desde fotos del escenario tomadas con los cuerpos aún presentes, hasta una recreación del mismo, los muebles originales y la fatídica hacha. En fin, sólo apto para visitantes movidos por un morbo algo macabro...

Vía | wbur.org Más información | Lizzie Borden.org Más información | American Sanitary Plumbing Museum Más información | Museum of Antiquated Technology En Diario del viajero | El Museo de las Brujas en Navarra En Diario del viajero | El Museo del Pene en Húsavík, Islandia En Diario del viajero | Exposiciones: Museo Marciano de Arte Terrestre

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