La última casa de Charles Chaplin se convertirá en breve en un museo dedicado a su figura.
La mansión se ubica en Corsier-sur-Vevey sobre la costa del Lago Ginebra, en Suiza. Hasta el momento, muchos eran lo sque se acercaban hasta sus portal para ver el ambiente (poco más se puede ver) donde el gran Charlot vivió sus últimos años.
Entre las propiedades de Chaplin al morir, en Los Angeles, en Londres y en Vevey, se eligió ésta última por ser la más querida por el actor, donde pudo hacer una tranquila vida familiar (al fin).
La casa-museo de Chaplin en Suiza está llamada a ser un centro de "peregrinaje" por sus fans, al modo de otros ídolos como Elvis y más recientemente, Michael Jackson.
Los planes para abrir el museo datan de casi una década atrás, y parece que finalmente verán la luz dentro de dos años cuando abra sus puertas.
La colección de piezas incluirán objetos de sus primeros pasos en los music halls de su Londres natal hasta las piezas que dibujaron su perfil inolvidables en el cine mudo de Hollywood.
La casa cuenta con un gran jardín que incluye un pequeño bosque. Dos de sus 11 hijos, Michael y Eugene, han vivido en ella los últimos 11 años y cuentan que a menudo los visitantes a la localidad suiza, se acercan a su puerta pidiendo visitar la propiedad.
La antigua bogega se convertirá en el Londres de finales del siglo XIX de los comienzos de Chaplin, y se construyen dos ambios espacios donde recrear los sets de Hollywood, incluyendo la enorme maquinaria de Tiempos Modernos.
Tendremos que esperar dos años más para poder asomarnos al universo de Charlot.
Imagen | IMDbTiempos Modernos Vía | Guardian