El tema de los museos peculiares nos resulta apasionante, y muestra de ello son los distintos ejemplos que os hemos traido a Diario del viajero. Por eso hoy queremos saber un poco más acerca de esas rarezas en la pregunta de la semana:
¿Cuál es el museo más insólito que conoces?
Museos grandes, pequeños, más o menos populares, alguna exposición insólita... No es necesario que hayáis estado en ellos, si conocéis o habéis oído hablar de algún museo raro (que jamás visitariais, o tal vez sí), ese pequeño museo del pueblo de al lado del que nadie habla, esa exposición del coleccionable más raro de algún propietario extravagante, nos encantaría conocerlo.
Aunque lo cierto es que el concepto de "extraño" o "insólito" es muy subjetivo y resultará diferente según el punto de vista del espectador, incluso del creador. Para él puede ser de lo más "normal" y apasionante juntar sus muestras, "obras de arte"...
Mientras que el visitante se queda sorprendido e incluso puede no llegar a comprender el espíritu o la vocación del museo, más allá de una extravagancia. Queremos saber cuál es el museo, la colección o la muestra que a vosotros os parece más increíble.
La pregunta de la semana pasada
La semana pasado os preguntábamos ¿Cuál fue la experiencia más extrema que has realizado en un viaje? y hemos leido sobre huracanes, falta de comunicación... y abuelas. Y sí, las abuelas han protagonizado las divertidas experiencias extremas de parafinuca que nos contaba que se iba a Roma con su abuela, "Y miedo le da". A la vuelta, nos contaba:
Trastévere: viene una vieja a pedirnos dinero. Mi abuela le da. La vieja dice que no es suficiente. Empieza a molestarnos más de la cuenta. Aparece otra vieja (la típica abuela italiana) y empieza a montarle una bronca de alucinar a la que nos pedía dinero, diciéndole que nos dejasen en paz. Empiezan a discutir ellas dos. Acaba todo el barrio metido. Kafkiano. Pero muy divertido. Vaticano: ver a mi abuela lanzada como una moto, EMPUJANDO Y METIENDO CODO, para meterse a rezar en la tumba de Juan Pablo II… de las experiencias más divertidas de mi vida reciente.
Por su parte, zima nos habla de un huracán vivido en el Caribe:
Ocurrió en la isla caribeña de Santa Lucía, cuando en Agosto de 2007 tuvimos que sufrir la furia del huracán Dean, con vientos de más de 160 km/h que derribó cientos de árboles y los tejados de las casas. Pasas un poco de angustia la vispera en la que te dicen que no salgas de la habitación hasta nueva orden, las horas donde parece que el techo va a salir por los aires y sobre todo el impacto del día después cuando observas todo el daño que ha dejado a su paso. Sin embargo y he aquí lo increíble de la gente, en ningún momento perdieron la sonrisa, las ganas de agradar o el sentido del humor pese a todo lo ocurrido.
Finalmente, nos contaba otra experiencia que hizo pasar algún apuro en la República Checa:
Llegar pasadas las 23hs a Brno – Republica Checa, que en el hotel esté cerrado el comedor, la confitería y tener que salir a buscar algo abierto para cenar o comer algo porque moría de hambre despues de haber hecho Praga en menos de 1 día… Entrar a algo parecido a un fast food de muy baja categoria, atendido por orientales y que no hablen algo de ingles!!! En esas condiciones lograr que en lugar del menú número “22” me sirvan 2 menúes número 2, porque le marqué con los dedos “2” “2” en lugar de decirles “twentytwo” porque no entendían nada…! o sea que comí lo que ellos quisieron, una porquería que no se ni que era… lo mejor, la cerveza en su vaso de medio litro que es la medida standard. Lo extremo: la hora, el lugar, la gente (que al toque me sacaron la ficha turista) la situación y la comida! No me sentí muy cómodo…
Agradecemos a todos los lectores que nos han dejado sus respuestas, y ahora la nueva pregunta de la semana en Diario del viajero ya está diponible. ¡Esperamos vuestra participación en la sección de Respuestas!
En Diario del viajero | La pregunta de la semana