Cuando uno adora viajar, tiene una necesidad imperiosa de conocer todos los rincones del mundo. Pero existen algunos lugares que es mejor no visitar.
Son los llamados lugares malditos que ahora se han agrupado en el "Atlas de los lugares malditos" de Olivier Le Carrer que ya está a la venta.
¿Qué se considera un lugar maldito? Pues hay varios. Uno de ellos es que un lugar esté bajo amenazas de orígen místico. Esto, que nos viene desde la Antigüedad, es algo que hoy en día no se le hace mucho caso. Pero en algunos lugares con unas costumbres muy arraigadas, todavía hay lugares malditos por este motivo.
Relacionado con esta razón, hay otros lugares malditos son los que provienen de un fenómeno paranormal o sobrenatural que desencadena en catástrofes. El famoso Triángulo de las Bermudas respondería a este motivo.
Hay otros lugares malditos que lo son por razones más "comprobables", por decirlo de algún modo. Se trata de razones naturales que hacen que un destino sea un horror: razones climatológicas, cercanía con un volcán, insectos poco amistosos...
Y tenemos otra tercera razón para hacer de un lugar maldito: la causa humana. Contaminación, criminalidad, crisis, conflictos bélicos...
Así, en este Atlas se hace un repaso a la historia de lugares malditos en el corazón de la vieja Europa, como los acantilados de Ault, el Castillo de Montsegur, Roccasparviera o Núremberg.
En el Océano Índico tenemos Kibera, Isla Europa, Golfo de Adén, Gur Emir y Thilafushi.
En África, Oumaradi, Escila y Caribdis, Parque Nacional de Kasanka, Zapadnaya Litsa, el Valle de os Reyes, Valle de Siddim y Moriah y Gólgota.
Alrededor del Golfo de Bengala conviene alejarse de Jharia, la Llanura de Ream o el Estrecho de la Sonda y entre Oriente y Oceanía de Hotman Abrolhos, Aokigahara, Cabo York, Takuu y Nauru.
En América, no hay que visitar la Ola de Maveriks, Triángulo de Nevada, Mina de oro del Holandes, Toniná, Rio Tippecanoe o Amityville.
En las Islas del Nuevo Mundo, huye de la Ciudad del Sol, Cabo de Horos, Triángulo de las Bermudas y la Isla Sable.
Bajo el soplo del Atlántico encontramos la Llanura abisal de Gambia, la Cumbre Vieja, Cabo Bojador, Eilean Mor, Yeun Ellez y Tiffauges.
¿Qué te parece la lista? ¿Te convence que sean malditos para no visitarlos o, al contrario, eso te dan más ganas de descubrir qué se esconde tras ellos?
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