A pesar de que pudiera estar a punto de ser Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta isla de Japón tiene prohibido el acceso a las mujeres: ver para creer.
Okinoshima es una isla remota al sur de Japón. Y si eres hombre, tampoco podrás hablar de tu experiencia en este lugar sagrado.
Okinoshima
Okinoshima es la tercera isla más grande de Japón. La isla está ubicada en el mar de Genkai, en la antigua ruta comercial de Japón con Corea y forma parte de la ciudad de Munakata, en la prefectura de Fukoka, al sur de Japón.
Okinoshima, que es considerada una shinto kami (sitio sagrado), es propiedad del Santuario Munakata Taisha. Desde hace ya seis siglos años, aquí se llevan a cabo rituales para proporcionar seguridad a las embarcaciones.
Pero ¿qué tiene que ver esto con la prohibición de entrada a las mujeres? Nada. Se prohiben a las mujeres por simple tradición, sin bien hay algunos argumentos peregrinos, como que las mujeres menstrúan y, por tanto, sim impuras, o que la isla estaba demasiado lejos y por tanto era un viaje peligroso para las mujeres embarazadas.
Pero incluso en el caso de que seas hombre y accedas a la isla, también existen una serie de directrices. El santuario sólo permite a sus sacerdotes llegar a la isla, excepto durante el festival anual que se celebra en mayo, cuando unos 200 hombres tienen permiso de llegar hasta allí.
Además, cuando un hombre llega a Okinoshima está obligado a quitarse los zapatos y realizar un ritual de purificación. Además, está prohibido regresar con algún un objeto de la isla o hablar del viaje una vez fuera del santuario.
Se espera que el Comité de la Unesco decida su lista de sitios considerados Patrimonios de la Humanidad a mediados de 2017, basado en estudios locales que serán realizados el próximo año.