Más que un castillo parece un ejercicio de geometría escolar. Huyendo de los pináculos y las otras formas que solemos asociar a los castillos, éste, situado en el sur de Italia, parece una tuerca: tiene forma octogonal y cada una de sus ocho esquinas están rematadas por ocho torres, también octogonales.
En realidad, es una fortaleza del siglo XIII.
Castel del Monte
Castel del Monte, que así se llama, está en la cima de una pequeña colina situada en la localidad de Andria, en la región de Apulia, al sur de Italia. Castel del Monte fue construido en el año 1240 por Federico II, el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
El castillo está lleno de simbolismos difíciles de resolver y entender, pero su forma de corona no es casual, sino una representación consciente de la corona del emperador. El patio interior también tiene forma octogonal. El número ocho siempre ha tenido una fuerte carga simbólica. Así; por un lado se relaciona con la concepción oriental de la estrella de ocho puntas que representa la corona de los emperadores, y por otro también con el octavo día de la creación del mundo.
Constituye toda una rareza arquitectónica, por ello, no en vano, figura en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, con la consideración de “una obra maestra única de la arquitectura medieval”.