Sin duda la visita turística estrella, de todo viaje a Copenhague es la estatua de "La Sirenita", en honor del cuento de Andersen. Sin duda lo mejor de esta visita es el paseo que nos conduce a ella si decidimos bordear la orilla en la que se encuentra. En este paseo iremos encontrando una curiosa mezcla de arquitectura antigua y moderna. Veremos el moderno edificio de la Ópera en la orilla opuesta y pasaremos al lado de los palacios donde se aloja la familia real danesa, en los que se efectua un tradicional cambio de guardia.
Nyhavn es otro de esos sitios que no se pueden pasar por alto. Una colorida calle en la que conviven veleros amarrados y terrazas perennes que resisten al invierno, eso si, con calefacciones y mantas para los atrevidos. Una estampa típica de Copenhague, preciosa en un día soleado. Fue la fotografía del anterior post.
Por la noche el centro de la ciudad está relativamente animado. Bares con música en directo, y elegantes cafés en penumbra y siempre con velas es lo que nos encontramos con más facilidad. ¿Las mejores opciones? Quizás tendríamos que repasar nuestro post sobre los mejores bares del mundo.
¿Cual ha sido vuestra experiencia en Copenhague? ¿Qué recomendais que no haya que perderse? ¿En que sitio os trataron como en vuestra propia casa?
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