Los desiertos, esas grandes superficies sin apenas vida que despiertan la curiosidad de tantos viajeros, tienen un peso quizás mucho mayor al que le atribuimos. Un tercio de la Tierra está compuesta de zonas desérticas, con lo cual merecen de un reconocimiento.
OpenTravel ha realizado una clasificación de desiertos, buscando los más extremos (sin contar los polares), siguiendo criterios como el tamaño, la antigüedad o la temperatura. Por supuesto, cómo no, figura el desierto del Sahara, el más conocido por ser el más extenso del mundo, pero hay también en la lista otros menos conocidos. Aquí van:
Desierto del Namib: el más antiguo
Va por la costa de Namibia y son alrededor de 80900 kilómetros cuadrados de desierto de unos 65 millones de años de antigüedad, ya que se calcula que existía ya en la Era Terciaria (cuando se extinguieron los dinosaurios). Aquí se encuentra una de las dunas más altas del mundo, con más de 300 metros. Además, es la región del mundo más abundante en especies de plantas suculentas.
Desierto de Atacama: el más seco
Se encuentra al norte de Chile, sobre el Trópico de Capricornio (al igual que el desierto del Kalahari o el gran desierto australiano). La lluvia es algo que brilla por su ausencia en el desierto de Atacama. La media de lluvias es de 1 milímetro por año, pero han llegado a registrarse aquí periodos de hasta 300 años en los cuales en el sector central no calló ni una gota.
Desierto de Uyuni o de Tunupa: el más salado
Es en el Potosí (Bolivia) en donde se encuentra este inmenso mar de sal, que alcanza los 10.582 metros cuadrados y las 10.000 millones de toneladas de sal. Este lugar, que posee la mitad de las reservas de litio mundiales, estaba cubierto hace unos 40.000 años por el Lago Balliván.
Desierto de Aralkum: el más jóven
Este desierto, ubicado entre Kazajstán y Uzbekistán, debe su existencia, en gran medida, a la acción del hombre. De hecho, es visto como uno de los mayores desastres ambientales causados por el ser humano. Donde ahora podemos ver el desierto más jóven del mundo antes estaba el Mar de Aral, que fue desapareciendo debido a los proyectos de irrigación de la Unión Soviética desde 1960. Ya en 2007 se encontraba el mar al 10 % de su capacidad inicial.
Desierto del Sahara: el más grande
Nada más y nada menos que 9 millones de kilómetros cuadrados es lo que mide este desierto, que se extiende por once países africanos (Argelia, Túnez, Marruecos, Sahara Occidental, Mauritania, Malí, Níger, Libia, Chad, Egipto y Sudán). También se lleva el récord en temperaturas, con los 57,8º registrados en la parte de Libia. Y otra curiosidad: la arena de este desierto sirve de fertilizante al planeta, al llevar con sus ventiscas compuestos químicos a lugares muy lejanos.
Desierto de Carcross: el más pequeño
Está en Canadá y tiene tan sólo 2,6 kilómetros cuadrados de extensión. Realmente, no puede ser llamado un verdadero desierto porque no es lo suficientemente seco pero, aún así, sus menos de 50 cm anuales de lluvia lo hacen mucho más seco que la región que lo rodea, con lo cual se lleva igualmente el título de “desierto más pequeño del mundo”. Las dunas de Carcross son usadas por los locales para hacer excursiones o incluso sandboarding.
Vía | OpenTravel
Fotos | Flickr de untipografico y de testo_