De este modo las opciones son tres: los restaurantes estatales, los paladares y los restaurantes de los grandes hoteles. Pero veamos… ¿Qué son los paladares? Se trata de casas particulares que abren sus puertas para recibir a los turistas con ansias de probar la comida típica cubana preparada en casa. De este modo, el viajero se deleitará con exquisiteces locales en un ambiente ameno, familiar e íntimo dado que, por lo general, cuentan con pocas mesas y es muy común comer en soledad.
Si bien durante algún tiempo este tipo de establecimientos funcionaron de forma ilegal, ya desde 1994 el gobierno decidió dejar que estas familias trabajasen con total libertad. Claro que la competitividad hizo que, además de la comida típica del país, muchos paladares decidieran innovar y ofrecer a sus clientes platos más variados.
Pues para aquellos turistas que pretendan vivir una experiencia diferente, conocer este tipo de sitios es un consejo que deberán seguir. Así podrán interactuar con los dueños de casa, ver mientras se preparan los platos, disfrutar exquisitas comidas y pagando precios mucho más asequibles que en restaurantes corrientes. Claro que, para ello, será necesario reservar con anticipación y probar los alimentos típicos como lo son el cerdo asado, el pollo, el pescado, la langosta, arroz con judías negras (frijoles) llamado moros con cristianos, plátanos fritos y ensaladas.
Pero claro que no todo es comida porque la bebida también ocupa un sitio de importancia en las vacaciones. ¿Y qué es lo típico en Cuba? Pues la cerveza y el ron. Es por ello que habrá que probar la producción nacional de ambas.
En cuanto a la cerveza, las marcas más vistas son Cristal y Bucanero, mientras que el ron Habana Club es el más conocido. Esta última bebida puede adquirirse clasificada según la fecha de embotellado: carta blanca (3 años), oro (5 años) y añejo (7 años).
Claro que no caben dudad de que uno de los tragos más buscados y bebidos por los cubanos es el mojito hecho a base de ron carta blanca, zumo de limón, azúcar, soda y hierbabuena. El segundo puesto, en tanto, lo ocupa el daiquiri.
Por su parte, quienes no gusten de beber alcohol podrán probar los refrescos made in Cuba. El equivalente a las grande marcas multinacionales. Así, la TropiCola se presenta con la variante de la Coca-Cola o la Pepsi, Cachito es la Sprite o 7Up y Najita la Fanta o Mirinda.
Pero quienes pretendan algo natural y bien cubano no podrán dejar de probar el guarapo. Se trata de un zumo de caña de azúcar, muy refrescante y de consistencia cremosa que hacen en el momento a pedido del cliente. Es difícil encontrarlo en bares y restaurantes pero sí en la calle o en las carreteras.
Comer y beber en Cuba, un placer más que acompaña al placer de conocer este hermoso país.
En Diario del Viajero | Cuba Fotos | Flickr de chiujason y de Drunken Monkey