Los asesinos en serie causan morbo, miedo y estupor a partes iguales. Por eso, aunque no podemos sentir repelencia, también tenemos la necesidad de mirar, conocer, explorar mejor esas mentes esquinadas y sus filias y fobias.
Para satisfacer ese morbo que todos llevamos dentro, a continuación vamos a explorar algunos de los museos más importantes dedicados casi en exclusiva a las figuras de los grandes asesinos de la cultura popular.
Killers: A Nightmare Haunted House
La exposición Killers: A Nightmare Haunted House lleva al visitante por los caminos más lúgubres de la historia criminal estadounidense.
La exposición se realizó en el Lower East Side, en el sur de Manhattan, y lleva la experiencia de la tradicional casa embrujada por los caminos más lúgubres de la historia criminal estadounidense.
Actores que merodean en rincones de la instalación representan a asesinos en serie como Jeffrey Dahmer, 'el caníbal de Milwaukee'; o Ed Gein, que robaba tumbas y se vestía de mujer, inspiración de filmes de horror como 'Psicosis', de Alfred Hitchcock, y 'La masacre de Texas'.
Asesinos seriales
Personajes como Jack “El destripador”, John Wayne Gacy “El payaso asesino”, Charles Manson, Albert Howard Fish, Ed Gein o Jeffrey Dahmer “El descuartizador de Milwaukee”, se exhiben en escenarios donde el realismo, la reconstrucción de sus asesinatos y la sangre conforman esos detalles que convierten la muestra en algo digno de recordar.
La exposición cuenta también con una sección dedicada a los asesinos seriales mexicanos, entre los que desataca Juana Barraza, conocida como “La mata viejitas”.
La exposición estuvo en el Museo del policía, Ciudad de México.
Museo de la Muerte
El Museo de la Muerte se fundó originalmente en San Diego en 1995. En 2000, los propietarios James Healy y Cathee Shultz trasladaron el museo a su ubicación actual en Los Ángeles, y se expandieron a lo que ahora es la colección más grande de ilustraciones del asesino en serie, fotos de las escenas del crimen de Manson, fotos originales de los asesinatos de Dahlia y otras reliquias de lo violento, fatal y macabro.
Otras exhibiciones en el museo incluyen la cabeza guillotinada y cortada de Henri Landru, una colección de bolsas para cadáveres y ataúdes, réplicas a tamaño real de dispositivos de ejecución, instrumentos funerarios y de autopsia (e imágenes y videos de tales en uso), vitrinas de taxidermia, la Puerta del Cielo Video de reclutamiento de culto y más cosas macabras.
Si has logrado leer hasta aquí, entonces el Museo de la Muerte podría ser un destino imperdible para ti. El museo es un recorrido autoguiado que dura aproximadamente una hora, pero, por supuesto, puedes quedarte todo el tiempo que quieras (si estás preparado para soportarlo).