“Color y solamente color, en apariencia y por placer. Así nos aparece Sorolla, una fuerza de la naturaleza, como el viento, como el fuego. No es el color de un Anglada, es un color más profundo, entre el vestido y el alma”
De esta forma describía el poeta y Nobel de literatura Juan Ramón Jiménez la pintura del artista valenciano. Y puede que sea ese color profundo, indescriptible, que a Miguel de Unamuno le llenaba de un enérgico fluido de robusta salud, el que hace que sus cuadros nos sigan fascinando hoy, igual que el siglo pasado. El color, y por supuesto la luz, otro de los elementos clave en todas sus obras.
Joaquín Sorolla nació en Valencia en 1863 y falleció en Cercedilla (Madrid) el 10 de agosto de 1923, así que sus admiradores estamos de suerte, ya que, con motivo del centenario de su muerte, este año se han programado varias muestras y retrospectivas muy interesantes.
Aprovechando la ocasión, hemos añadido a estas exposiciones un recorrido por algunos de los principales museos donde Sorolla está presente.
Museo Sorolla de Madrid y Museo de Bellas Artes de Valencia: orígenes y mucho más
La primera exposición que celebra el centenario, "Sorolla Orígenes", se abrió al público en el Museo Sorolla de Madrid el pasado 20 de diciembre, y podrá visitarse hasta el próximo 19 de marzo. Después, del 20 de marzo al 11 de junio, se exhibirá en el Museo de Bellas Artes de Valencia.
Ambos centros han organizado juntos esta muestra compuesta por 93 obras y documentos que, como su nombre indica, explora los inicios del pintor, entre 1878 y 1884. Uno de sus periodos más desconocidos.
El Museo Sorolla de Madrid se encuentra en la que fue su residencia soñada; una casa con jardín en el centro, y alberga, además de numerosos recuerdos personales y familiares, varias de sus obras más representativas, como Paseo a orillas del Mar. Una delicia de lugar que casi pasa desapercibido entre los edificios que tiene alrededor, y que siempre vale la pena volver a visitar.
El Museo de Bellas Artes de Valencia acogerá también, del 29 de junio al 1 de octubre de 2023, una segunda exposición organizada junto a la Fundación María Cristina Masaveu Peterson: "Colección Masaveu. Sorolla". 46 obras realizadas entre 1882 y 1917, que muestran la evolución pictórica del artista a través de diversos géneros.
El Sorolla retratista en el Museo del Prado
En el Museo del Prado han preparado el homenaje "Retratos de Joaquín Sorolla (1863-1923)", disponible en la sala 60 del edificio Villanueva. Presenta, entre otros retratos, el de Manuel Bartolomé Cossío, miembro del primer Patronato del Museo del Prado , y el de Francisco Giner de los Ríos, adquirido recientemente en préstamo personal.
La muestra, testigo del Sorolla retratista que se convirtió en un referente del género, se completa con cuatro cuadros de la colección permanente, situados en la sala 60 A y 62 A.
La luz del mediterráneo en Londres, París y Venecia
Han pasado ya casi tres años desde que Sorolla iluminó la National Gallery de Londres y, aunque la mayoría de su contenido volvió a sus lugares de origen, queda en la sala 41 del museo, un Sorolla que admirar: El Borracho, Zarauz, de 1910.
El Museo de Orsay de París tiene en su colección dos obras de Sorolla de temática popular: La vuelta de la pesca (1889) y La preparación de la pasa (1901), y en el Museo Museo Ca' Pesaro de Venecia, se encuentra el cuadro Cosiendo la vela, un óleo sobre lienzo de grandes dimensiones, que concentra toda su maestría en el manejo de la luz.
Joaquín Sorolla en La Habana
La colección de Sorolla en La Habana es tan extensa que merece una mención aparte. En el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba hay casi una veintena de piezas pintadas entre 1900 y 1920. Nada como una isla para acoger y comprender todo el verde y el azul del mar que contienen las obras del pintor valenciano.
El primer cuadro que ingresó en el Museo fue Niño comiendo sandía (1920), y a él le siguieron otros tan impresionantes como Retrato de señora amiga de Mr. Ryan (1913) o Verano (1904)
Huellas en Sant Louis (Misuri) y San Diego
Sorolla visitó Sant Louis un solo día, con su esposa Clotilde, para supervisar las 200 obras que iban a mostrarse en el Saint Louis Art Museum, como parte de una exposición itinerante que comenzó su recorrido en Chicago. Hablamos del año 1911. De aquel mítico momento el museo conserva un cuadro no menos extraordinario: Bajo el toldo. Zarauz de 1910.
Y continuando con el Sorolla más cosmopolita, la colección de artistas españoles del San Diego Museum of Art tiene entre sus obras un retrato al aire libre, María en La Granja (1907), otra de sus aportaciones más características.
Los viajes por España que se pintaron para Nueva York
El Museo Metropolitano de Arte cuenta con algunas obras de Sorolla destacadas, entre ellas La playa, Jávea (1905), pero es en la Hispanic Society of America donde se conserva uno de sus recorridos pictóricos más apasionantes: "Visión de España" o "Regiones de España".
La fundación le encargó la colección en 1911 con la intención de decorar la biblioteca de su edificio sede. Una misión que fue agotadora para el pintor, pero que ha dejado para la posteridad una maravillosa serie de pinturas, en las que Sorolla refleja su particular visión de diferentes lugares de España y Portugal.
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