Y así lo ha demostrado el empresario holandés Hennie van der Most quien en 1995 adquirió una planta nuclear abandonada en Kalkar (Alemania) y decidió alzar allí un parque de atracciones muy completo.
Fue en ese lugar que tiempo más tarde comenzó a funcionar Wunderland Kalkar, el parque en el que se invirtieron 2,5 millones de euros y que atrae a gran cantidad de turistas dispuestos a disfrutar de una jornada de entretenimiento con cierta dosis de adrenalina.
De este modo, el reactor nuclear SNR-200 es, sin dudas, el centro de este lugar y en el que funciona un juego de sillas voladoras.
Pero hay más, dado que el parque que se encuentra en la planta Kalkar cuenta con unos 40 juegos distintos divididos en secciones para niños y para adultos.
Además, entre sus instalaciones existe un hotel de 400 plazas para aquellos que deseen pasar una estancia más larga y no sólo un día de diversión.
Así, además de las sillas voladoras, los visitantes podrán encontrar, entre otras cosas, carreras de motos de cuatro ruedas y la posibilidad de escalar el exterior del refrigerador.
Vía | EuropaPress Sitio Oficial | Wunderland Kalkar