No obstante, algunas ciudades tienen la particularidad de gozar de transporte público que por un precio inferior nos puede hacer las veces del bus turístico y mucho más barato.
Es el caso de Ámsterdam. Por la ciudad transita la línea 20 de tranvía y lo hace por los lugares más esenciales de Ámsterdam como el museo Van Gogh por ejemplo. Se trata de una línea en la que podemos subir y bajar las veces que queramos circulando por el centro de la ciudad en ambas direcciones pasando por las atracciones más famosas de la ciudad.
El billete cuesta 1,60 euros para un total de 60 minutos (independientemente si os habéis subido una o las veces que sean) y se le puede comprar al mismo conductor o al ayudante simplemente subiéndote al tranvía. No os olvidéis de validar el billete en la máquina amarilla al subiros.
Circula entre las 9 de la mañana y las 7 de la tarde con la Estación Central como punto de partida.
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