Hoy vamos a pasearnos por un palacio y unos jardines de cuento. Una excursión muy recomendable desde York es el Castillo de Howard, una de las mansiones solariegas más bonitas de toda Inglaterra que sorprende por su grandeza y su lujo.
Por ello podemos decir que se trata del "pequeño Versalles de Yorkshire", aunque no acogiera a reyes sino a condes, la familia Howard, que aún reside aquí. Realmente no se trata de un "castle" o castillo, ya que se construyó en una época posterior a los edificios con funciones militares o defensivas propiamente.
Estamos frente a un palacio o casa solariega de una familia noble que se empezó a erigir en 1699 en en el condado de Yorkshire a unos 30 kilómetros al norte de la ciudad de York. En el Reino Unido se denomina "castles" a estas construcciones en entornos rurales. El Castillo de Howard no solo es impresionante por el edificio sino por todo el paisaje que lo rodea.
El palacio o Castillo de Howard
Conforme nos internamos en el recinto, tras dejar atrás los edificios que albergan las taquillas, tienda y otros servicios, hace su aparición al fondo de los primeros de los muchos jardines que nos esperan, el grandioso edificio. La mayor parte del castillo de Howard se construyó entre 1699-1712 para el acaudalado noble y político Charles Howard, tercer conde de Carlisle, siguiendo un diseño de Sir John Vanbrugh y Nicolas Hawksmoor.
La mansión ha sido el hogar de la familia Howard durante más de 300 años y continúa siéndolo, aunque buena parte es visitable por los turistas. Es curioso como, junto a obras de arte que retratan a los antepasados de la familia, encontramos fotografías actuales de niños y adultos que hoy día forman parte de los Howard.
Destaca del palacio su grandiosa arquitectura y su rico contenido artístico y decorativo, que incluye cuadros de Canaletto, Annibale Carracci, Thomas Gainsborough... En la visita, que podemos hacer con un pequeño folleto en castellano y con las amables explicaciones de los vigilantes, descubrimos la gran escalinata, varios aposentos nobles, el Gran Hall con la cúpula, la capilla, la Galería Larga, la sala de música...
También se dedican algunas habitaciones a exponer el proceso de construcción y de reconstrucción tras un gran incendio (que derrumbó la cúpula que otorga su perfil particular al castillo), así como las películas y series de televisión que se han rodado aquí ("Brideshead", "Retorno a Brideshead", "Barry Lyndon"...).
Un lugar que también tuvo huéspedes ilustres, como la reina Victoria durante su visita de 1850 y que pudo disfrutar de los frescos, los muebles, las lámparas, la vajilla, las antigüedades y todo un entorno de lujo con excelentes vistas a los jardines.
Como curiosidad, la capilla de estilo prerrafaelista, que es anglicana y sigue en uso, tiene unas preciosas vidrieras elaboradas por la prestigiosa compañía inglesa Morris & Co en 1870.
Los jardines
Nos queda un amplio paseo por los inmensos jardines del Castillo de Howard, y es que todo el paisaje que rodea la mansión es exquisito, salpicado de monumentos, templos, lagunas y hasta un mausoleo. En las más de 400 hectáreas destaca la gran fuente de Atlas, dedicada al mito, cuyas aguas fluyen incansables con el palacio de fondo.
También es especial el jardín vallado de rosas, con distintos espacios laberínticos entre setos, rincones que invitan a descansar, fuentes con peces de colores y la casa del jardinero. Hay lagunas pequeñas e incluso una más grande que se puede recorrer en barca, junto a un bar y un parque infantil.
Un delicioso paseo jalonado por estatuas nos lleva al templo de los cuatro vientos, desde donde se observa la inmensidad del paisaje, con el verde omnipresente y al fondo un mausoleo al cual no podemos acceder, ya que la finca en ese lugar está delimitada al acceso público. Pero nos queda aún mucho que recorrer en el recinto.
No todo son jardines, también hay espacio para lo más agreste, ya que los dueños quisieron en esta colina alejarse del clasicismo ornamental. El bosque, ahora con senderos marcados, es ideal para perderse. De hecho, parece ser que más de un niño de la familia se perdió hace años y tuvieron que ser buscados por los sirvientes.
Ocupa toda una colina y en él encontramos especies de distintas partes del mundo y hasta restos de una pirámide de origen indígena americano). Podemos desembocar en los restos del Templo de Venus. Si viajáis en familia, no dejéis de seguir los pasos que marca el mapa infantil... y acabar en el parque especial para ellos.
Una experiencia que tampoco olvidarán los más pequeños será subirse al trencillo que hace el recorrido desde la entrada al recinto hasta el lago y el parque de juegos, con parada en el castillo.
Visita al Castillo de Howard
La sensación que nos queda cuando, tras dejar atrás el Castillo de Howard, es que nos ha faltado tiempo para recorrer todos sus jardines, contemplar todas las estatuas que lo salpican, disfrutar del arte de su interior, pasear por su lago...
Por ello, mi recomendación es que la visita a la mansión y sus alrededores sea de todo un día, aprovechando al máximo el horario de apertura. Nosotros, condicionados un poco por el transporte público, echamos de menos un par de horas más, teniendo en cuenta el día tan agradable que tuvimos.
El mejor modo de llegar al Castillo de Howard desde York es en autobús. Hay que comentarle al conductor que vamos al castillo y de este modo podremos sacarnos el billete de ida y vuelta (son los buses 180 y 181). La empresa de transportes y el Castillo tienen un concierto, de modo que al comprar nuestra entrada en Howard, mostrando los billetes nos harán un considerable descuento.
Hay distintos tipos de entrada al Castillo de Howard, en temporada alta la entrada completa (casa y alrededores) cuesta 15 libras para los adultos y solo para los jardines 9'50 libras. Hay que tener en cuenta que en temporada baja (del 22 de diciembre a marzo y noviembre) la casa no se puede visitar y la entrada a los alrededores cuesta 6 libras.
La visita en familia al castillo de Howard es fabulosa para los pequeños, ya que se les ofrece un mapa particular y han de ir marcando todos los monumentos y "tesoros" que encuentren. Una manera estupenda de que disfruten más si cabe del recorrido, tanto por los jardines como por el interior del palacio.
En definitiva, todos, mayores y pequeños, disfrutamos de la visita al Castillo de Howard, el pequeño Versalles de Yorkshire, con el buen tiempo acompañándonos y los jardines relucientes llenos de flores.
Sitio Oficial | Castle Howard
Fotos | Eva Paris
En Diario del viajero | York: mas de 2000 años de historia