Dormir dentro de un IKEA es el sueño de muchos, aunque también la pesadilla de otros tantos. En cualquier caso, no es lo que te esperas cuando reservas un hostel, y no lo indica en ningún sitio.
Eso es lo que le pasó a esta turista canadiense cuando llegó con sus compañeras al Jo & Joe de Viena, no podía creer que se encontraba en el interior de un IKEA. Sin embargo, tal y como contó a Business Insider, la experiencia fue extraña, en el buen sentido.
Antes, Jess Braun, que es el nombre de la chica, subió un vídeo a TikTok del momento del descubrimiento, que se ha hecho viral. Su cara es una mezcla curiosa de estupefacción y felicidad.
¿Seguro que es por aquí?
Algo así es lo que deben pensar la mayoría de los viajeros cuando entran por primera vez a este hostel en el corazón de Viena. Incluso sabiendo que está situado en las plantas superiores de un IKEA, es difícil imaginar que tienes que acceder desde su interior.
Jess tampoco lo sabía cuando de pronto se vio subiendo las escaleras mecánicas con sus amigas y sus enormes mochilas. Parecía que se mudaban a vivir allí, entre la zona de las habitaciones y la de las cocinas. Cuando se dieron cuenta de que también había un ascensor más discreto, ya era tarde.
Braun describió el alojamiento como muy espacioso e industrial, y a la vez acogedor. Algo que podemos comprobar también en el Instagram JO&JOE VIENNA. La parte más interesante que contó es que las paredes de vidrio permiten ver la tienda y por la noche da la sensación de estar en una película tipo Noche en el museo, pero sin la parte espeluznante.
Al contrario, la turista mochilera quedó encantada de pernoctar en un sitio tan especial a un precio muy asequible: 341 € por tres noches para tres personas. Y con acceso a la cafetería de IKEA donde se puede comer bien por muy poco. Pasado el momento raro, parece que todo son ventajas.
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