Ribe fue la primera ciudad fundada en Dinamarca, ya en la temprana Edad Media, en el año 705. Hoy apenas cuenta con una población de 8.000 habitantes, pero durante mucho tiempo fue uno de los puertos más importantes del país. Su declive fue consecuencia del progresivo cierre de los canales que le daban acceso al mar.
Está situada en el oeste de la península de Jutlandia, y hoy es una de las villas más encantadoras de Dinamarca, con gran parte de su casco histórico y monumental protegido. No obstante, sus monumentos y calles han sufrido algunos contratiempos importantes a lo largo de la historia.
El 3 de septiembre de 1580 un incendio destruyó 11 calles y 213 casas, mientras que 54 años más tarde sufrió un impresionante tsunami que inundó la ciudad hasta una altura de 6 metros. Entre los lugares que merece la pena visitar están la catedral, el Wadden Sea, el molino Mando y la casa Mando. Además la ciudad cuenta con dos museos muy atractivos: el Museo Vikingo y el Museo de Arte de Ribe.
Una curiosidad es que, desde el 1 de mayo hasta el 15 de septiembre, cualquier ciudadano o turista puede acompañar al vigilante nocturno de Ribe en su ruta a través del casco histórico, mientras canta una canción tradicional para avisar a los ciudadanos de que llega la hora de dormir. El vigilante es además una especie de guía que nos irá contando cosas de los lugares por los que pasamos. La salida se realiza desde la plaza del mercado, frente al restaurante Weis Stue, y es completamente gratis.
El primer fin de semana de mayo tiene lugar el Mercado Vikingo. Si quieres pasar dos días en una auténtico retorno al pasado no te lo puedes perder. Allí se reunen miles de vikingos del norte de Europa para celebrar una gran fiesta tradicional. También tiene bastante interés el festival de Jazz que se celebra en julio.
Entre las cosas que no nos podemos perder está el Wadden Sea, que ya hemos mencionado antes. Se trata de una parte de terreno que queda tras los diques, inundada cuando sube la marea y que se vacía cuando esta baja, lo que ha dado lugar a un ecosistema único donde habitan aves migratorias. Cuando la marea está baja se puede ir andando sobre el agua hasta la isla de Mando. También se puede ir en autobus, lo que es toda una experiencia.
Si están buscando un destino tranquilo y sorprendente para esta Semana Santa, quizá todavía estén a tiempo de dejarse caer por Ribe.
Sitio Oficial | Visit Ribe