<amp-img srcset="https://img.remediosdigitales.com/bd3c6e/432_660_el-grito1/450_1000.jpg 450w, https://img.remediosdigitales.com/bd3c6e/432_660_el-grito1/650_1200.jpg 681w, https://img.remediosdigitales.com/bd3c6e/432_660_el-grito1/1024_2000.jpg 1024w, https://img.remediosdigitales.com/bd3c6e/432_660_el-grito1/1366_2000.jpg 1366w" layout="responsive" width="432" height="559" alt=""El grito" class="centro_sinmarco">
El cielo llameaba sobre Oslo, y rubores ondulados de carmín competían con el gélido fiordo amoratado. Los lazos de aire que acariciaban a otros a mí me fustigaban en la colina de Ekeberg, mientras caminaba tras dos sombreros paseantes, inmerso en mi desesperación. De repente, una figura cadavérica presa de la más inmensa angustia rajó el silencio con un aullido de filo de cuchilla que tan solo yo parecía escuchar. Vi en esa imagen hipnótica un reflejo de mí mismo, tal vez era yo. Quedé desgarrado para siempre, loco, intentando plasmar aquel horror infinito en el lienzo.
Si queremos rememorar esta escena inconfundible debemos situarnos en la colina Ekeberg, junto a Oslo. Y si queremos ver el cuadro que la inspira, podemos hacerlo en el Museo Munch o en la Galería Nacional de Noruega. Pero Munch está presente en otros lugares de la capital. Vamos a conocerlos un poco más.
Edvard Munch fue un pintor y grabador noruego de la corriente expresionista. Sus obras sobre la angustia, como la reconocida "El grito", influyeron en el expresionismo alemán de comienzos del siglo XX y se han convertido en un icono reconocido mundialmente.
Museo Munch, una de las visitas gratis en Oslo que más merecen la pena. Situado en Tøyen, al este de Oslo, el Museo Munch alberga la colección más completa de obras de Edvard Munch en el mundo: pinturas, grabados, dibujos... El museo ofrece visitas guiadas gratuitas en inglés en julio y agosto.
Galería Nacional en el centro de Oslo, una de las mayores galerías de arte en Noruega, que cuenta con algunas de las pinturas más famosas de Munch, incluyendo “El grito”, además de “Madonna”, “El niño enfermo”...
La colina Ekeberg, donde se sitúa “El grito”, el cuadro más famoso de Munch en el que me inspiré para crear el microrrelato del principio. Muestra un personaje angustiado con la boca abierta y las manos cubriendo sus orejas ante un cielo enrojecido. Al fondo aparece el Oslofjord. Se puede llegar a Ekeberg en el tranvía número 18 o el 19 en dirección Holtet, o en el autobús número 34.
El Auditorio de la Universidad de Oslo, edificio principal de la Universidad, tiene 11 cuadros de gran tamaño, creados por Munch entre 1909 y 1916. El más conocido de estos es la enorme pintura “Sol” (7.8 metros de anchura y 4.55 metros de altura) que se encuentra en el auditorio principal.
En el cementerio de Æreslunden, Oslo, reposan los restos mortales de Munch. Allí la tumba del pintor está rodeada por las de otros célebres noruegos que han pasado a la historia como Henrik Ibsen, Bjørnstjerne Bjørnson, Christian Krogh, Alf Prøysen y Henrik Wergeland.
Åsgårdstrand, un pequeño pueblo pesquero al oeste del Oslofjiord en el que Edvar Munch pasó muchos de sus veranos, en una pequeña cabaña. Fue aquí donde encontró numerosos temas para sus pinturas, entre ellas “El baile de la vida”, “Chicas en un puente” y “Melancolía”. En 1944 el municipio de Horten compró la finca de Edvard Munch, que abrió sus puertas como museo y en la actualidad se puede visitar.
Ekely es una propiedad al oeste de Oslo donde Munch residió y trabajó durante 28 años, hasta su muerte a los 80 años de edad, en 1944. Hoy en día sólo su estudio de pintura de invierno aún permanece en el lugar, ya que la casa fue derribada en 1960. Ekely es hoy una fundación que se alquila como taller a artistas y solo puede visitarse con ocasión de exposiciones y actividades programadas.
Fredrikstad es la ciudad de la madre de Munch, unos 100 kilómetros al sur de Oslo. La relacion con su madre y la muerte prematura de esta marcó la vida del artista. Se trata de una interesante parada cultural y monumental.
Hvitsten, a medio camino entre Fredrikstad y Oslo, se convirtió en un lugar muy popular entre los artistas noruegos por primera vez a mediados del siglo XIX. Munch compró una propiedad allí en 1910. Aquí Edvard pintó paisajes y escenas marítimas, hombres y mujeres tomando el sol sobre las rocas, así como los animales de compañía del vecindario.
Edvard Munch también se alojó en la granja Grimsrød, en la isla de Jeløya cerca de Moss, entre 1913 y 1916. Siete de sus obras aún adornan las paredes del Restaurante Munch en Refsnes Gods en Jeløya.
Kragerø es una pequeña población costera en el lado oeste de Olsofjiord, que inspiró al pintor con su especial tono de luz. Aquí pasó mucho tiempo a principios de la primera década del siglo XX, uno de sus periodos de mayor creatividad. Hoy en día una estatua se alza en la plaza principal como homenaje al artista.
Seguramente hablaremos más de Munch en próximas fechas, ya que a lo largo de 2013 Noruega celebra el "Jubileo de Munch", el 150 aniversario del nacimiento del artista. Sin duda una excelente oportunidad para seguir las huellas de Munch en Oslo.
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