La tierra del Conde Drácula tiene mil misterios a descubrir. En Rumanía, existen piedras que crecen delante de los ojos asombrados de los visitantes que se llegan hasta Costeti.
La gente del lugar las han bautizado como trovants o "piedras que crecen" porque eso es exactamente lo que hacen. Después de una lluvia la superficie de estas rocas se cubre de protuberancias que aumentan de tamaño rápidamente.
"Las trovants están formadas por arena sedimentada de una cuenca formada hace seis millones de años. Junto a las arenas se han acumulado carbonatos en exceso, que cuando llueve presionan a las capas inferiores de sedimentos y las hacen aflorar hacia el exterior creando las protuberancias.
Así explican este fenómeno que ha dado lugar a la existencia de un Museo Trovants que habrá que visitar después de una lluvia, sino será sólo una colección de piedras desperdigadas por ahi.
Vía | Environmental Graffiti Vídeo | Youtube