La líder europea de las aerolíneas de bajo coste Ryanair se ha visto obligada a recortar empleos y vuelos. En concreto, serán 600 despidos y 44 vuelos semanales menos, debido a la reducción de operaciones en Manchester.
La noticia es llamativa porque es el primer gran recorte de rutas en la historia de Ryanair, una aerolínea que en los últimos años estaba en constante expansión y a la que hasta ahora no parecían afectar las turbulencias del sector aéreo. Que los problemas lleguen también al líder indiscutible es un síntoma de crisis importante.
Peor lo tiene la aerolínea eslovaca SkyEurope. En los últimos días se ha visto obligada temporalmente a trasladar vuelos de Viena a Bratislava debido a los impagos. Se rumorea incluso que Bratislava podría adoptar medidas similares, dejando a la compañía centroeuropea al borde de la quiebra.
SkyEurope fue una de las pioneras en el modelo 'low-cost de calidad', que también han intentado seguir compañías como WizzAir o Vueling, con desigual éxito. La caída de SkyEurope sin duda pondría en cuestión esta forma de negocio.
Una que ya cayó fue la italiana MyAir, 'partner' de SkyEurope y cuya licencia fue suspendida el mes pasado, interrumpiendo así sus servicios, centrados fundamentalmente en el sur de Europa, desde España a Turquía. Anteriormente cayeron otras como Sterling, mientras que las españolas Vueling y Clickair se vieron obligadas a fusionarse.
Parece que no corren buenos tiempos para las aerolíneas de bajo coste, y quizá la época de los vuelos casi regalados esté tocando a su fin.
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