En un país tan vasto como Rusia, no es de extrañar que existan miles de lugares impresionantes de los que nunca habíamos oído hablar. En un remoto lugar de la República Komi (uno de tantos entes autónomos rusos) se yerguen siete impresionantes formaciones rocosas de entre 30 y 42 metros.
Este lugar, entre Europa y Asia, se denomina Man-Pupu-Nyor en el idioma autóctono, el mansi (remotamente emparentado con el húngaro). Literalmente significa "pequeña montaña de los dioses". Recientemente se le consideró como una de las siete maravillas de Rusia.
Existe una leyenda mansi según la cual un chamán lanzó un encantamiento a siete gigantes que pretendían cruzar los Urales, convirtiéndolos en piedra. Sin embargo, él también fue víctima del hechizo, lo que explica que una de las rocas se encuentre separada de las otras seis.
Existen más formaciones similares en los Urales, ya que es una cordillera de las más antiguas de la tierra, sometida a millones de años de erosión, sin embargo, ninguna tan famosa como estos Siete Gigantes.
Desafortunadamente, están localizadas en una zona tan remota que es muy difícil de visitar. La población más cercana es Troitsko Pechorsk, a unos 200 kilómetros, y a no ser que se disponga de una moto de nieve o un helicópero, sólo excursionistas muy preparados pueden aventurarse hasta aquí.
En definitiva, un destino remoto para auténticos aventureros. Una de tantas sorpresas que se pueden encontrar en un país tan inmenso como Rusia.
Vía | Soviet Russia Imagen | Wikipedia en ruso