Cuando hay un problema, hay que dar la cara. Y eso hicieron las autoridades del famoso Riksmuseum de Amsterdam al descubrir que la piedra lunar de su colección es falsa.
Se trata tan sólo de un trozo de madera fosilizado que tiene su interés, pero mucho menor al souvenir lunar. Además, con este descubrimiento cae toda la "linda historia" que había detrás.
¿Quién habrá mentido?
Resulta que la supuesta piedra lunar llegó al Rijksmuseum cuando éste la compró a los descendientes del ex Primer Ministro Willem Dreesman en 1988. Según la versión oficial, había sido un regalo personal del entonces embajador de Estados Unidos en Holanda, J.William Middendorf en 1969, durante la visita de los 3 astronautas del Apolo 11 en gira mundial a poco de haber realizado el primer alunizaje.
No es ni piedra ni proviene de la Luna. ¿Quién se habrá pasado de listo?
No creo que los astronautas fueran con pedruzcos en el bolsillo regalándolos a su paso, por más embajador que sea. O, ¿habrá sido el embajador que se aprovechó de la confianza y candidez del Primer Ministro? O, ¿ será que los descendientes de éste último consiguieron sacar un buen rédito de un fósil de mercadillo perdido en el fondo de un cajón del difunto?
Vía | Newsvine Sitio oficial | Rijksmuseum En Diario del Viajero | Rijksmuseum, Amsterdam