El Pabellón chinés o Pavilhau Chines de Lisboa es para mí una visita obligada en toda escapada a la capital de Portugal. Este local, que no sabría calificar con seguridad si como pub, sala de juego, museo o garito de copas, es uno de mis lugares preferidos para tomar una copa gracias a su ambiente peculiar y mágico.
Al traspasar esa puerta del número 89 de la Rua Dom Pedro V, --en la zona del barrio Alto--, se cruza a un lugar inolvidable. Da lo mismo si se tienen ganas de tomar un café, una consumición alcohólica o una taza de té; el Pavilhâo Chinés, también conocido como Chinese Pavillion o Pabellón Chinese es un lugar imprescindible y más que recomendable.
Cuando entres al Pavilhâo, no te sientes inmediatamente. Da un paseo recorriendo sus salones, admirando las infinitas colecciones con que están decoradas sus paredes y vitrinas. Admira los cascos, los abanicos, los mapas, los soldaditos y muñecas. No te lo vas a creer.
Camina recorriendo los salones hasta llegar a la sala de billar situada al final donde observarás a algunos parroquianos jugando una partida, mientras unos les miran, otros contemplan las colecciones, e incluso otros apuestan en la partida o simplemente deambulan cámara en mano o toman algo.
Siéntate en el salón central, y mientras decides qué tomar te sorprenderá la abundancia y variedad de la carta, llena de referencias de cafés y tes, cócteles clásicos y modernos, y gran variedad de cervezas. El Pavilhâu Chinés de Lisboa está abierto desde las seis de la tarde hasta las dos de la madrugada y merece la pena aprovechar a conocerlo en cualquier visita o escapada que hagáis a la capital lusa. ¿Lo conocéis?
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