En las entrañas de Frankfurt, capital financiera de la Unión Europea, se esconde el secreto mejor guardado del Banco Central Europeo. ¿Máquinas de fabricar 500 euros? Pensaréis. ¿Depósitos de lingotes de oro grandes como barras de pan? Tampoco. ¿Logias masónicas que conspiran contra el final de Eurovisión? Quizá eso sí, pero aún hay más.
Justamente en los sótanos del BCE se esconde... ¡un pedazo de discotecón! Que sí, que no estoy de broma, un "Restaurant Bar Loung Club", como ellos mismos se definen en su web. Sea lo que sea que eso significa, ponen copas. Poco cargadas y costosas, también hay que decirlo, ¿pero qué esperabas? Mientras tú te emborrachas ahí abajo, el Banco Central Europeo mueve el mundo sobre tu cabeza. Si lo piensas fríamente es de película de los hermanos Marx.
Echaba yo una foto a la fachada del BCE junto con mis amigos cuando, allá abajo, en la misma base del colosal edificio, un cartel que anunciaba "Living" nos invitaba a pasar. Nos pusimos nuestras mejores galas, y tras un pequeño control en la puerta y 12 euros de entrada (eso fue hace unos años ya), nos dejaron pasar. Lo que vimos dentro nos dejó sin habla durante unos 15 minutos, apenas si podíamos cerrar la boca de la impresión tan demoledora. Allí se encontraban los seres más divinos y perfectos que habíamos visto en la vida.
Concentrados en un mismo local en forma de anfiteatro, al que se descendía peldaño a peldaño, se reunían los chicos y chicas más hermosos de Frankfurt, ¡de Alemania entera y parte del extranjero!. O eso nos pareció a nosotros. Si pasáis por Frankfurt ni se os ocurra perderos el espectáculo, u os arrepentiréis. Desde entonces, siempre que en el periódico leo sobre las medidas que el Banco Central Europeo está tomando, que si Mario Draghi esto o Mario Draghi aquello, yo lo único en lo que puedo pensar es: ¡amigo!, ¡las que te estarás pegando ahí abajo!
Fotos | Juan Alberto En Diario del Viajero | Las mejores vistas de Frankfurt desde la Main Tower