Para el viajero que llega de otros continentes, viajar a Europa en invierno es sinónimo de probar dos platos típicos: las castañas asadas y el Glühwein. Hoy nos detendremos un poco en éste último, el vino caliente y especiado que te sacará el frío de los huesos cuando camines por Alemania y otros países del norte europeo.
Es una bebida típica en los meses fríos del Adviento (noviembre y diciembre) en casi todos los países del norte y centro de Europa. Se compone principalmente de vino caliente con especias y que muy popular en Suecia (Glögg), Dinamarca (Gløgg), Alemania, Austria y la Republica Checa, siendo frecuente encontrarlo también en Suiza y hasta en el norte de Italia.
Es una bebida altamente reconfortante sobre todo cuando te pasas unas cuantas horas en la calle recorriendo ciudades bajo temperaturas muy bajas. Lo “ideal” es probarlo en alguno de los mercados navideso que comienzan a hacerse verse en ta época. En Alemania se les llama Weihnachtmärkte y encontrarán puestos de comida típica donde nunca falta el Glühwein.
En Italia y en Austria lo encontrarás hecho con vino blanco, pero en el resto de Europa se consume hecho con vino tinto muy caliente. Pero antes habrá que agregarle las especias típicas de cada zona por lo que encontrarás multitud de recetas. Cuidado si vas a probarlas todas, porque el Glühwein se sube a la cabeza con la misma velocidad que te saca el frío de los huesos.
Aquí dejo una de las recetas heredadas de la rama centroeuropea de la familia, para que la prueben en casa. Simplemente hay que dejar hervir 1 litro de vino tinto con: 8 vainas de cardamomo, 10 granos d pimienta negra, 4 estrellas de anís, 2 clavos de olor, 1 rama de canela, 1 naranja en rodajas y azúcar blanco (unos 100 gramos).
Foto | George Nell
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