Heathrow es el principal aeropuerto de la capital británica, una de las mecas del turismo europeo. Sin embargo, su infraestructura es claramente insuficiente para abastecer la demanda cada vez mayor de slots para mas vuelos, nuevas rutas, mas pasajeros, o aviones mas grandes.
Heathrow ocupa el vigésimo séptimo lugar entre los principales aeropuertos del mundo. Pero la nueva terminal que se inaugurará el 4 de junio próximo, vendrá a solucionar en parte estas falencias.
La primer semana de marzo, la nueva Terminal de la Reina o Queen's Terminal como se la conoce, será el escenario de un encuentro profesional de la industria aerocomercial, y será entonces cuando se desvelen muchos de sus secretos.
Por el momento podemos adelantar que desde el edificio totalmente nuevo de la Terminal 2 de Heathrow operarán 26 compañías, contará además con un muelle satélite (como en el caso de la T4 de Barajas y su T4S) y que la obra incluye un aparcamiento de varios pisos para dar solución al problema de la escasez de lugares de parking y poder también ampliar la oferta de coches de alquiler.
Para construir la nueva terminal se ha demolido la antigua Terminal 2 que había sido construida en 1955. Desde entonces y hasta finales del 2009 cuando cerró sus puertas definitivamente, la antigua T2 vió pasar a mas de 300 millones de pasajeros por sus instalaciones.
El diseño de la nueva Terminal de la Reina estuvo a cargo del estudio del arquitecto español Luis Vidal que tiene una lista larga de instalaciones aeropuertuarias en su haber entre ellas: el aeropuerto de Zaragoza, de La Coruña y de Valladolid, así como las torres de control de Gerona o Menorca. Gracias a su diseño compacto y funcional, dicen que el pasajero que no tenga que recoger equipaje en las cintas, podrá llegar del avión a la puerta de salida del aeropuerto en sólo 3 minutos.
Un detalle curioso: la línea Piccadilly del Metro londinense transcurre a sólo 7 metros por debajo de las obras de la nueva Terminal 2. Las obras también han obligado a rediseñar el sistema vial dentro del aeropuerto, algo que quienes pasen estas semanas por este aeropuerto de Londres, podrán confirmar fácilmente si llegan o salen en autobús o en coche.
Los pasajeros accederán al edificio (de 200 x 200 metros), a través de puentes desde la zona de parking y las paradas de transporte público. La entrada les llevará a un amplísimo espacio abierto, limpio, donde una gran escultura hará de hilo conductor visual hacia los mostradores de despacho de vuelos, seguridad y salidas.
El área de pre embarque tendrá 20.000 metros cuadrados abiertos en 3 niveles, bajo un techo que desde fuera se asemeja a un mar ondulado. En el interior habrá todo tipo de servicios para los pasajeros en un ambiente luminoso y diáfano. No habría salas de embarque cerradas, siguiendo la línea de los aeropuertos mas modernos. En su lugar, los pasajeros aguardarán su salida frente a cristales de 10 metros de altura directamente sobre la pista.
Como decíamos, el espacio central de la Terminal de la Reina estará dominado por Slipstream una escultura gigante del artista británico Richard Wilson que se inspira en jan industria aeronáutica: una figura de formas onduladas, hecha en alumminio y que podría ser perfectamente la estructura de un ala de avión desprovista de las placas de fuselaje. Será la escultura permanente mas grande de Europa, con mas de 70 metros de largo y 77 toneladas de peso.
Los pasajeros deberemos esperar hasta junio para poder ver en detalle las nuevas instalaciones de la Terminal 2 de Heathrow.
Foto | Heathrow En Diario del Viajero | Mas sobre aeropuertos