Sicilia es más grande de lo que os imaginais –al menos eso es lo que me ocurrió al llegar- y las carreteras no son las más óptimas para hacer largos recorridos durante vuestro viaje. Si vais una semana únicamente como fue mi caso, conviene concentraros en una zona concreta.
Yo lo hice en la provincia de Ragusa y durante los próximos días os iré contando mis experiencias por esta maravillosa isla donde toda las tribus y faunas del Mediterráneo han dejado su granito de arena. Donde el clamor del fuego, la nieve de la alta montaña, los mejores olivos, un único estilo barroco y las playas más deliciosas se juntan para dar un salvaje y tierno masaje al ombligo del Mediterráneo.