Una de las actividades más agradables para todo viajero es encontrar el descanso tras la visita a la ciudad, tras las caminatas y paseos, recorriendo museos, haciendo compras y disfrutando de los encantos de nuestro destino. Por eso queremos contaros cómo disfrutar de un baño en el Hammam Al Andalus de Córdoba, una inmersión en la historia y el placer.
Los árabes, utilizaban los baños, además de para sus abluciones religiosas, para encontrar el placer de la relajación y es frecuente encontrar en muchas ciudades instalaciones que recuerdan a las originales, por su construcción y ambiente relajado. Hoy os cuento mi experiencia en el Hammam Al Andalus en la ciudad de Córdoba.
Ya os contamos en este artículo sobre cómo disfrutar en los hammams, lo que podemos encontrar en estas instalaciones tradicionalmente situadas junto a las mezquitas, y hoy os cuento mi experiencia en primera persona.
El Hammam Al Andalus
Instalado muy cerca de la Mezquita Catedral de Córdoba, este hammam o baño árabe es el que tiene las mayores instalaciones de Europa. Al entrar, tras recibir las instrucciones y un paño para moverse por las instalaciones, nos invitan a subir a la zona de aromas, donde podremos tomar un té relajante.
Allí podemos además, elegir entre los diferentes aceites disponibles con los que nos realizarán el masaje tras tomar el baño. Cuando estuve, había disponible aceite de azahar, ámbar rojo y mentolado, y elegí tras olfatearlos todos, el de ámbar rojo, que tiene efectos estimulantes.
Una vez dejada la ropa en la taquilla, entré con mi traje de baño en la zona de aguas que se divide en tres ambientes. Un primer ambiente es la zona templada, la más amplia, en la que podemos tomar un baño calentito, relajante, mientras contemplamos la luz entrando por los agujeros de la cúpula. Una visión fascinante.
Después, una vez ambientados a la temperatura, lo recomendado es alternar los baños en la zona caliente, realmente muy calientes, con la inmersión en la zona fría, que estaba tan fría que costaba trabajo entrar en el agua.
Este contraste, que cuesta un poco, --tengo que reconocerlo--, es especialmente reconfortante para recuperarse del cansancio en las piernas. Basta con alternar un rato en cada una de las piscinas para notar cómo los músculos se relajan y recuperan.
El masaje
Tras los baños, es estupendo disfrutar de un masaje. Normalmente hay paquetes de baño y masaje relajante, que dura unos 15 minutos y que se puede dar por todo el cuerpo o concentrar en la zona que más nos interese, ya sean las piernas o la espalda y cervicales.
Por supuesto, se pueden contratar masajes de más duración, de 30 minutos o hasta de 45 minutos, suficientes para disfrutar de una experiencia más que agradable. Tras el masaje, tomamos una ducha para eliminar el aceite y podemos seguir disfrutando de la zona de aguas.
Para completar la experiencia
Tras el masaje y el baño, es recomendable tomar un té reparador y algo de fruta, que tienen disponible en cestitas para que los viajeros repongan fuerzas, suban un poco la tensión que habrá bajado con las actividades y puedan volver a disfrutar de la ciudad.
Dentro de las instalaciones no se permite hacer fotos, aunque a mí me lo permitieron para poder contarlo, y hay servicio de Wifi para poder utilizar los teléfonos móviles en la zona de relax situada fuera de la zona de aguas.
Los paquetes de baño y masaje cuestan 36 euros aunque se pueden conseguir precios más favorables contratando bonos para 4 visitas o para parejas. Con estos paquetes que cuestan 108 euros, conseguimos que el precio baje a 27 euros el paquete por cada una de las 4 visitas contratadas.
Hammam Al Ándalus
C/ Corregidor Luís de la Cerda, 51. Córdoba Reservas 957 484 746 y 902 333 334
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