Una visita a Valladolid no está completa sin el paso por el magnífico Museo Nacional de Escultura. En pleno centro de la ciudad, a un paso de la catedral, de la plaza principal y de las calles más animadas, es muy sencillo integrarlo en tu recorrido por la ciudad.
Pero dedícale un poco de tiempo porque el edificio en si lo merece y porque la colección no deja indiferente a nadie. Te aconsejo aquí las obras maestras más importantes a ver en el Museo Nacional de Escultura en Valladolid.
El Museo ocupa toda la calle peatonal de Cadenas de San Gregorio e integra tres edificios_
- El Colegio de San Gregorio, joya de la arquitectura peninsular del siglo XV.
- El Palacio de Villena, residencia nobiliaria del siglo XVI.
- La Casa del Sol y la iglesia de San Benito el Viejo, también del siglo XVI, residencia y capilla funeraria del Conde de Gondomar, un poderoso político de la España de Felipe III.
El Museo Nacional de Escultura reúne una colección de gran personalidad formada por dos núcleos: obras de género religioso en madera policromada de los siglos XIII al XVIII, y el conjunto de copias artísticas de los siglos XIX y XX, procedente del extinguido Museo Nacional de Reproducciones Artísticas.
Obras principales
Como decíamos, el primer lugar el edificio. La refinada y preciosista ornamentación del Colegio de San Gregorio se concentra en su célebre portada, sus patios, escalera y artesonado de las salas.
La Capilla del Colegio donde se ubican grandes conjuntos escultóricos, que ayudan a recrear la atmósfera original del recinto funerario.
En la Sala 1 te encontrarás la delicada belleza e intensa expresión de la Virgen de la Piedad, que muestra ya los grabes cambios del gótico tardío.
En las salas 3, 4 y 5 no dejes de detenerte frente al Retablo Mayor de San Benito el Real, obras impresionante de Alonso Berruguete, una de las creaciones más innovadoras, complejas y brillantes del manierismo español del siglo XVI.
Atravesará la sala 7 rodeado de la sillería de San Benito el Real. Un magnifico conjunto de maderas nobles realizada por artesanos del Renacimiento con una gran belleza y gran manufactura.
La talla del Entierro de Cristo en la sala 8 te sorprenderá por su gran teatralidad. Se le adjudica al escultor manierismo Juan de Juni y es una impresionante muestra que plasma el dolor humano.
La gran sala 14 te sorprenderá con un conjuro valiosísimo de retablos relicarios del Convento de San Diego. Llenos de detalles, decoraciones y contenedores donde se guardaban y exponían las reliquias que daban valor a las iglesias, conventos y palacios de la Corte de Valladolid de principios del siglo XVII.
El Cristo yacente de Gregorio Fernández (Sala 15) es una imagen barroca de gran realismo.
En la sala 19 la bellísima escultura de Magdalena penitente de Pedro Mena, es una muestra desafiante del arte barroco español a los cánones estrictamente religiosos. Atrevida para la época.
Tal vez uno de los puntos fuertes del museo sean los Pasos procesionales que guarda. Escenas de la Pasión de Cristo que en el siglo XVII llegaron a las calles creando tradición al acompañar a las manifestaciones penitenciales de los fieles.
Tienes toda la información práctica para visitar el Museo Nacional de Escultura en Valladolid, en su página web.
Foto s| Museo y María Victoria Rodríguez
En Diario del viajero | Más sobre Valladolid