Recuerdo los días en que ir a la playa significaba una opción de ocio. Bajabas con tu sombrilla, tu sillita... estirabas la toalla sobre la arena y te dedicabas a descansar escuchando el mar cerca tuyo y el calor del sol sobre tu piel. ¿Habrán muerto esos momentos de paz a orillas del mar?
Si piensas disfrutar de las playas españolas (al menos en una gran mayoría de ellas) deberás lidiar con las costumbres y reglamentaciones que imponen los tiempos. Y unas y otros nos complican la experiencia.
Entre las costumbres playeras mas arraigadas (sobre todo en el caso de los bañistas mayores) es el de plantar la sombrilla en primera línea de mar cuando el sol despunta, marcar parcela con toallas, piedras y caracoles y dejar allí su territorio reclamado para ocuparlo mas tarde.
Otra de las costumbres es la de utilizar la playa común a todos, como discoteca forzándonos escuchar "la canción del verano" desde dispositivos móviles varios y a volúmenes altísimos que consiguen que se te pegue después de haberla escuchado 677 veces en una mañana.
¿Qué decir de quienes van a la playa con sus mascotas sin respetar los espacios (y playas) dedicadas expresamente para ellos? Juegos de pelota que se desarrollan entre sombrillas, niños con sus castillos de arena y tranquilos bañistas que buscaban el contacto con la naturaleza sin gritos y puteadas atronadoras cuando se escapa la pelota al mar o hacen un gol.
En el rosario de costumbres molestas playeras, no debemos olvidar a quienes se arriesgan en saltos acrobáticos o arrojándose desde muelles o rocas ignorando los carteles de prohibición; o a quienes se internan en el mar con bandera roja y luego nos tienen con el corazón en vilo mientras los socorristas les sacan medio ahogados colgados de un salvavidas.
Frente a estas y otras costumbres playeras, las autoridades se inventan... las reglamentaciones. Y uno no sabe qué es peor, si el remedio o la enfermedad (como decía mi abuela). Nadie hace caso a las llamadas de atención, ni a la señalización. Entonces hay que tocar el bolsillo para que los bañistas vuelvan a comprender el significado de "espacio natural para compartir civilizadamente y con seguridad".
Y ahí es donde surgen iniciativas buenas junto con algunas francamente absurdas, grotescas, inútiles o trasnochadas. No sabemos si con afán recaudatorio, o simplemente para hacernos reír un rato, ciertos ayuntamientos tienen o han pensado implementar algunas regulaciones inauditas.
Hay de todo en todo el litoral español. Veamos algunos casos:
En Sitges (Cataluña) puede costarte hasta 3.000 euros de multa bañarte en los espacios prohibidos a los bañistas, y que son reservados para las actividades náuticas.
Internarse en el mar habiendo bandera roja puede costar caro: en Barcelona, Lloret de Mar, Castelldefels (Cataluña) o Valencia ciudad, hasta 3.000 euros. Hasta 1.500 en otras playas de la Comunidad Valenciana.
Dejar residuos en la playa de Sueca (y en otras muchas) puede llevar multa. Entre 1.501 y 3.000 euros por el vertido y depósito de materias que puedan producir contaminación y riesgo de accidentes. Esta es una de las multas más comunes a todas las playas españolas.
Prácticamente en la mayoría de las playas españolas está prohibido llevar animales sueltos o atados, jugar a la pelota sea del tamaño que sea, lavarse en las duchas con gel o champú, cocinar con fuego o hacer barbacoas, ni tocar instrumentos con multas de entre 300 y 600 euros. Hay que aclarar que cada día son mas los ayuntamientos que abren playas especiales para ir con mascotas (iniciativa que aplaudo).
Otras reglamentaciones (o intentos) dignas de mención:
En Cádiz, el ayuntamiento ha decidido que el nudismo queda totalmente prohibido al considerar que puede ser perjudicial para el turismo
En Villa de Arisco (Santa Cruz de Tenerife) se puede leer: “Prohibido escavar en la playa y voltear las piedras”. Pobre los niños, se han quedado sin castillos de arena, murallas y fosos. Peor lo hubieran tenido en Arona (también en Santa Cruz de Tenerife), donde varias plataformas vecinales pidieron (sin éxito) multar con entre 600 y 1.500 euros construir castillos o figuras en la arena.
En la playa de Muro (Mallorca) o de Arteixo (Galicia), no se puede hacer pis en la arena ni en el mar. No sé cómo lo controlarán, porque ya sabemos que la rompiente es buen camuflaje para estos casos.
En Gozón (Asturias) llevar a los bebés en sus carritos es un problema. Allí está prohibido el estacionamiento y circulación de cualquier tipo de vehículos de una, dos, tres o cuatro ruedas.
En la playa de la Escala (Girona) no se puede fumar en ninguna circunstancia.
Y en en Tossa de Mar (Girona) no se puede practicar sexo en la playa. Lo curioso es que la norma se extiende a toda la ciudad bajo amenaza que te pillen y tengas que pagar hasta 1.500 euros de multa.
En Benidorm (paraíso de los plantadores de sombrillas al amanecer), la norma (que se saltan) prohibe clavar sombrillas para guardar sitio antes de las 8 de la mañana. También se prohibe dormir en la playa, como en muchas otras costas.
En Valencia, con bandera amarilla, los niños deben bañarse sin soltarse de la mano de sus padres, so amenaza de multa. Tampoco puedes lavar los enseres en las duchas, ni usar gel de baño ni champú en las mismas.
Allí mismo, tampoco puedes beber alcohol ni poner tu toalla a menos de 6 metros de la línea de marea (habrá que llevar un centímetro).
Otra inciativa popular: Esta vez en Alicante, se elevaron 10.000 firmas a los ayuntamientos de la zona para que delimiten las zonas para uso familiar. Traducido: prohibir en esas zonas el tanga y el topless, que las niñas mayores de tres años lleven sólo la parte de abajo de su traje de baño y que las embarazadas de más de cinco meses utilicen bikini. ¿Cómo? Lo que has leído. Por suerte, no prosperó.
En internet se suceden las quejas de los dueños de caravanas que son multados por aparcar junto a la playa para pasar la noche, mientras que a los coches no les sancionan, aunque sus dueños duerman dentro.
Si bien algunas normas pueden ayudar a la convivencia y a la seguridad en la playa, otras son francamente irrisorias y absurdas. ¿Te has encontrado con alguna de estas normas tontas? ¿Te han multado en la playa alguna vez? ¡Confiesa!
Fotos | Neticola, Lanpernas 2.0, Christophe Alary y Cecilia Casado
Vía | La voz de Galicia, ABC, Te interesa
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