Esta ruta es en realidad un bonito paseo por el Paseo marítimo comenzando en el hotel Voramar, desde la torre hasta llegar a la Torre de San Vicente, construida en el siglo XVI, en que mientras se pasea, se divisan las casas o mansiones construidas a finales del siglo XIX y principios del XX que fueron propiedad de familias adineradas de aquella época que se construyeron en primera línea de playa, mirando al mar. Acompañadme en este paseo para conocer su historia y su belleza.
Hay dos itinerarios, denominados la Ruta del Infierno o la Ruta del Cielo, dependiendo de la zona visitada. El motivo es las villas "infernales" eran muy ruidosas por las escandalosas fiestas que celebraban en la época de esplendor, mientras que la ruta celestial, transcurre por las villas que se distinguían por la tranquilidad, a sensu contrario. En medio de ambas zonas, están los bonitos jardines de Comín, que al estar entre el cielo y el infierno son conocidos popularmente como “el Limbo”.
La historia de las Villas de Benicàssim
Para oír la historia de las Villas y saber quiénes fueron sus dueños o sus ilustres visitantes es muy recomendable solicitar en la oficina de turismo una audioguía explicativa que podemos conseguir dejando una fianza de 50 euros para el reproductor y que nos devolverán al retornalo, o contratar los servicios de algún guía turístico que nos acompañe y explique.
Casi todas las villas tienen nombre de mujer, normalmente la del propietario original y han tenido diversos usos, incluido el ser sede de hospitales durante la guerra civil o sedes de conciertos y reuniones musicales y grandiosas fiestas de la alta sociedad levantina que tuvieron lugar en los locos años 20.
Entre sus visitantes más ilustres o personas que asistieron a las fiestas, destacan el escritor Ernest Hemingway que estuvo en la Villa María Amparo con su amante la periodista de guerra Marta Gellhorn o el mariscal Tito, que también visitó alguna de las villas,
Tal fue su esplendor que llevó a crear una denominación para esta zona turística que se conocía como el pequeño San Sebastián o el Biarritz valenciano y que se recrea en un programa de actividades llamado Belle Époque que durante tres días ofrece actividades que evocan los años 20 de esta localidad.
Fotos | Pakus en flickr
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