Los países productores se especializan y crecen en calidad y profesionalidad. Surgen las bodegas gourmet que redescubren el cuidado minucioso y artesano del proceso para conseguir pequeñas pero exquisitas producciones (en Argentina, por ejemplo). Así como las bodegas adquieren peso en tecnología y calidad. Este último caso puede ser el de las casas productoras de vino españolas.
Un claro ejemplo es el proyecto de la Ciudad del Vino que se está desarrollando en Elciego, Alava, España, donde más de 100.000 metros cuadrados se dedican exclusivamente a la cultura del vino: exposición, tiendas, salas de reuniones, etc. Este proyecto está en marcha y prueba de ellos son las obras que se han realizado rehabilitando edificios de los siglos XIX y XX de la mano de profesionales españoles como Javier Muñoz o Luis González-Camino. En la fotografía que acompaña estas palabras, podemos apreciar la perfecta articulación que se ha establecido entre el patrimonio histórico de Elciego con su más reciente adquisición: el hotel de la Ciudad del Vino, diseñado por Frank Gehry.
La Ciudad del Vino se convierte así, en un punto de atracción para los amantes de los buenos caldos que quieran aprender y disfrutar con los productos de la tierra.
Diario del Viajero | La Ciudad del Vino