La casa Botines de Gaudí en León abre sus puertas al público por primera vez en 125 años

Cuando se habla de Gaudí casi todos pensamos en Barcelona, pero Gaudí llegó hasta León. La Casa Botines "abrió" sus puertas al público el pasado día 5 de abril. En 125 años nunca se había accedido a la totalidad del edificio. La Casa Botines es la sede de la Fundación España Duero, son los propietarios desde 1931. Por lo tanto, si vas a León no olvides visitar esta maravilla arquitectónica.

Gaudí solo dejó tres obras fuera de Cataluña: la casa Botines, el Capricho de Comillas y el Palacio Episcopal de Astorga. Hasta hace poco solo se podía acceder a la oficina bancaria de la Casa Botines, pero desde este mes se puede visitar en su totalidad. La Casa Botines es la sede de la Fundación España Duero.

El origen de esta obra de Gaudí empieza con dos empresarios textiles leoneses, Simón Fernández Fernández y Mariano Andrés Luna, sucesores de Homs i Botinàs (de ahí que la casa se llame Botines). El catalán Eusebi Guell era otro empresario textil que se relacionaba con ellos por negocios. Eusebi les recomendó a Gaudí aprovechando que éste se encontraba en Astorga, donde estaban construyendo el Palacio Episcopal.

Las obras empezaron en el año 1892 después de superar una serie de litigios con el Ayuntamiento de León. El edificio se construyó en tan solo 10 meses para asombro de todos. El edificio tiene un planta trapezoidal que integra el estilo neogótico con el modernista. Gaudí, como siempre, aplicó técnicas de construcción muy novedosas como cimientos de mampostería hormigonada. Gaudí estudió los diferentes monumentos de la ciudad con el fin de que su obra se integrara con ellos. Por supuesto, Gaudí no olvidó a sus cliente por le realizó un inmueble que correspondía a lo que ellos necesitaban. La planta y el semisótano estaban destinadas a la actividad comercial, mientras que las cuatro plantas superiores eran viviendas para los propietarios y para alquilar.

Gaudí adaptó el edificio al clima leonés utilizando gruesos muros calizos, grandes tragaluces, ventanales neogóticos... El arquitecto pretendía maximizar la iluminación interior y adaptar el edificio al clima frío de la ciudad. Gaudí quiso dejar su impronta personal añadiendo en las esquinas cuatro airosas torres, la estatua San Jorge y el dragón, y un foso protegido por una reja de hierro forjado. Durante la restauración de 1950-51, aparecieron dentro de la estatua de San Jorge un tubo de plomo con los planos del edificio firmados por Gaudí, el contrato de la propiedad, monedas, el acta de conclusión de las obras, dos ejemplares del periódico El Campeón... La estatua no estuvo exenta de polémica en León, ya que rompía con la iconografía tradicional del San Jorge. El molde de San Jorge se realizó directamente sobre el escultor Lorenzo Matamala Pinyol y el dragón era muy similar a uno que ya habían utilizado en la Sagrada Familia.

En el año 1931 la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León adquirió el edificio. Fue declarado Monumento Histórico en 1969, y en 1994 hubo una nueva restauración. La planta baja del edificio se suele utilizar como sede de exposiciones. Durante este mes de abril abrirá sus puerta para obtener ingresos que les permitan ser autosuficientes. Además, será un nuevo (y atractivo) punto turístico para visitar en León.

Fotos | @casabotines
Sitio Oficial | Casa Botines
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