Se acerca febrero y ya comienzan los planes para celebrar el Día de los Enamorados. Un detalle con tu pareja, una escapada romántica, o un momento especial dedicado a ambos. Para acompañar ese ambiente romántico, hablamos hoy de una fiesta tradicional que se realiza en Teruel, y que celebra el amor... aunque en una historia trágica.
A la manera de Romeo y Julieta, el amor entre Juan e Isabel estaba llamado a la tragedia en el siglo XIII, tiempo en que las diferencias sociales eran insalvables. La joven Isabel fue casada con un noble de su nivel, mientras Juan (o Diego, según otros) partía a la guerra para hacer fortuna y poder aspirar a desposarla. A su regreso y conociendo que su amada tenía marido, murió de amor ante la negativa de la joven en regalarle un beso.
Cuenta la leyenda que Isabel lloró amargamente por no haberle besado en vida, y al querer besar el cadáver durante el funeral, cayó ella también fulminada a su lado. Por lo visto, algo de cierto debe haber en la historia porque en la Iglesia de San Pedro en Teruel, está el sepulcro doble de los Amantes de Teruel, visita obligada de quienes llegan aquí siguiendo la historia.
Desde el año 1997, Teruel celebra la historia cada año con un viaje en el tiempo que reproduce la época en sus calles. El casco antiguo de Teruel se convierte en un enorme escenario en el que se representan varios capítulos de la historia de los amantes como si estuviéramos en aquel siglo XIII. Los habitantes de la ciudad se visten como en la Edad Media, se ven juglares y músicospor las calles, el mercado se llena de artesanos, mercaderes y malabaristas.
La Fiesta de las Bodas de Isabel de Segura tiene lugar en la semana del 16 de febrero (este año es del 14 al 17), y es una buena oportunidad para conocer de cerca antiguas profesiones: ver como se esquilan ovejas, cómo trabajan los herreros o cómo lo hacían los carpinteros de entonces. Algunas de las muchas actividades preparadas para la fiesta en un amplio programa.
En Diario del Viajero | La trenza mudéjar, delicia típica de Teruel