El segundo tramo de la Gran Vía
parte de la llamada Red de San Luis , el ensanchamiento final de la calle Montera. El emplazamiento ha vivido varios cambios, siendo primero una plaza donde se ponía el mercado, habiendo después una rotonda con parada para autobuses incluida, y ahora es el tramo final de la calle peatonal.
Otro punto clave de este tramo es la boca la estación del metro de Gran Vía, una de las primeras construidas y correspondiente, por tanto, a la línea 1. Dicha estación data de 1919, y no sería hasta 1970 cuando acogería también el andén de la línea 5. Como curiosidad, la estación se llamó durante el franquismo José Antonio, en alusión a Primo de Rivera, como también lo hizo la Gran Vía que se llamó Avenida José Antonio.
Hoy día el segundo tramo de la Gran Vía tiene más protagonismo que sus tramos aledaños , siendo el verdadero eje de la calle y dónde se concentran los comercios más importantes, quizás porque es el único que no está en cuesta y también porque es algo más amplio y soleado.
Fotos | Roberto Arévalo
En Diario del Viajero | Edificios emblemáticos de la Gran Vía de Madrid: primer tramo (I)
En Diario del Viajero | Edificios emblemáticos de la Gran Vía de Madrid: primer tramo (II)
Edificios emblemáticos de la Gran Vía de Madrid: segundo tramo (I) ( 9 fotos)
Vista general del segundo tramo de la Gran Vía El segundo tramo de la Gran Vía es el único que no está en pendiente. Formado por robustos edificios, nos lleva con la vista hasta el edificio Carrión, que parece esconderse en el cambio de rasante, y el cual ya pertenece al tercer tramo. Foto: Roberto Arévalo Viviendas y oficinas para D. Jesús Murga (Gran Vía 26) Presidiendo la Red de San Luis y con fachadas a las calles Hortaleza y Fuencarral, encontramos el edificio de viviendas y oficinas para D. Jesús Murga en el número 26 de la Gran Vía obra del arquitecto Pablo Aranda Sánchez. Al igual que muchos edificios del primer tramo de la calle, fue ideado para tener locales comerciales en la planta baja y entreplanta, mientras que las seis plantas superiores eran para viviendas y oficinas para alquilar. En origen, el edificio estaba rematado por dos pequeñas torres que ya no están. Foto: Roberto Arévalo Edificio de la Joyería Aleixandre (Calle Montera 47) Aunque estrictamente forma parte de la Calle Montera por tener el portal ahí, éste edificio es uno de los más vistosos y representativos de la Red de San Luis y tiene fachada a la Gran Vía. Siendo propiedad de la comunidad religiosa del Real Colegio de Escoceses, este inmueble fue ocupado hace años por un hotel de lujo y en sus bajos estaba la famosa joyería Aleixandre. Sí, son esos mismos bajos que antaño guardaban carísimas joyas los que hoy día están ocupados por un McDonalds. Foto: Roberto Arévalo Edificio Matesanz (Gran Vía 27) A mi parecer, uno de los edificios más bonitos del segundo tramo de la Gran Vía es este edificio Matesanz del número 27. Diseñado por el arquitecto Antonio Palacios Ramilo en 1919, se concibió como un espacio para comercios y oficinas a semejanza de los que se veían en los centros de otras grandes ciudades. Destacan en su fachada, de estilo neobarroco, las enormes cristaleras que van desde el piso 3 hasta el 6. Foto: Roberto Arévalo Edificio Telefónica (vista general) Dominando la vista de la Gran Vía vemos al Edificio Telefónica, uno de los símbolos más destacados de esta insigne calle madrileña, coronado por su reloj luminoso. Se construyó entre 1926 y 1929 para albergar la sede de la entonces recién creada Compañía Telefónica Nacional de España, y fue en su momento el primer rascacielos levantado en España, y uno de los primeros de Europa. Foto: Roberto Arévalo Edificio Telefónica (Gran Vía 28) Con su domicilio en el número 28 de la Gran Vía, aunque con puertas también en las calles laterales, el Edificio Telefónica debe la autoría de su estructura de acero y hormigón al arquitecto norteamericano Lewis S. Weeks, mientras que el resto del proyecto es obra del arquitecto Ignacio de Cárdenas Pastor, quien conjugó en su realización el funcionalismo norteamericano y el neobarroco español, con referencias al estilo churrigueresco. Foto: Roberto Arévalo Casa del Libro (Gran Vía 29) En 1923 Espasa-Calpe levanta en el número 29 de la Gran Vía un edificio, obra de José Yarnoz Larrosa, que sería sede de la primera sucursal de la Casa del Libro. Se trata de una cadena de tiendas dedicadas a la literatura que posteriormente se expendería por toda España y sería adquirida por el Grupo Planeta. Amarillo y verde son los colores corporativos de la tienda, como bien apreciamos en la fachada de esta construcción. Foto: Roberto Arévalo Teatro Fontalba (Gran Vía 30) Caminando por la Gran Vía siguiendo el orden de su numeración, el número 30 será el primero de otros muchos edificios que albergan o en su día albergaron teatros, cines o salas de conciertos. Teatro de lujo, debe su nombre al Marqués de Fontalba, que lo mandó construir a los arquitectos José López Sallaberry y Teodoro de Anasagasti. Lo que hoy vemos no es el edificio original, demolido en los años 50, sino un proyecto de los años 90 que pretendía evocar al original. Foto: Roberto Arévalo Edificio Madrid París (Gran Vía 32) Siendo uno de los edificios más grandes de la Gran Vía en cuanto a planta, éste se concibió para albergar los Grandes Almacenes Madrid-París, empresa de la compañía francesa Societé Madrid-París, los cuales no tuvieron mucho éxito y tuvieron que cerrar. Esto dio pie a varios cambios en el edificio, que fue ampliado en varias plantas y dividido en secciones para su venta. A partir de 1925 Unión Radio ya emitía desde este lugar, y hoy día es sede del Grupo PRISA y de la Cadena Ser. El edificio está rematado por una estatua de la Unión y el Fénix, por la compañía de seguros que también tuvo oficinas aquí, y actualmente una gran lona tapa la fachada que está en siendo restaurada. Foto: Roberto Arévalo