El melocotón como producto estrella, pero también otras frutas de hueso como el albaricoque, la ciruela o la nectarina, junto a almendros, cítricos y olivos son los cultivos que dominan el municipio de Cieza, al norte de la Región de Murcia. Estas semanas, dando la bienvenida a la primavera, y gracias a los extensos campos bordados de árboles, se produce todo un espectáculo natural y efímero: la floración de Cieza.
En los meses de febrero y marzo los árboles frutales de Cieza van combinando su maduración de modo que no forman un manto de color uniforme sobre el paisaje, sino que trazan un mosaico de parcelas en verde, rosa, fucsia, blanco. Este patchwork primaveral va cambiando en cuestión de semanas, y cada año la floración llega a un ritmo diferente.
Por eso, es complicado conocer cuándo predominarán los tonos rosáceos (melocotoneros) y blancos (ciruelos o albaricoqueros, moteados de rojo) que hacen este entorno tan especial y conviene contactar con la oficina de turismo e informarnos del estado de los campos.
Por supuesto, podemos recorrer los caminos ciezanos a nuestro aire en coche o en bicicleta buscando esa panorámica sorprendente, también existen distintas rutas clave y, si no os importa la afluencia de visitantes, hay empresas que se dedican estas semanas a hacer visitas guiadas a los campos de frutales con un almuerzo que incluye productos típicos murcianos incluido, ascensos en globo, visitas adaptadas y otras actividades.
En la visita aprendemos sobre el duro trabajo de las personas que se dedican a clarear los árboles, es decir, a despojarlos de la mayoría de las flores para que los frutos crezcan más y más sabrosos. Lo hacen sobre una práctica escalera de madera, el "perigallo", y así, por grupos de melocotoneros, empieza a nevar en rosa.
También conocemos que se trata de una actividad muy necesaria para la comarca, la base de su economía (presumen de tener los mejores melocotones del mundo), y que por ello se mima a los árboles para intentar que no sufran las inclemencias del tiempo, por ejemplo con una inoportuna helada.
Para lograrlo, algunas parcelas se cubren con finos toldos que dejan pasar el sol pero resguardan a los árboles del frío. En otras vemos balas de paja por si hubiera que encenderlas por la noche, e incluso botes con parafina que se prenden a modo de vela y servirían para subir la temperatura unos pocos grados junto a los árboles, sumergiéndolos en un microclima protector.
Aún quedan un par de semanas para que finalice la celebración de la floración de Cieza (hasta el 26 de marzo), y aunque muchos frutales ya hayan sido clareados o empiecen a mostrar sus frutos, aún nos sorprenden esos retales de rosáceos salpicando el panorama.
La fiesta de la floración de Cieza
Además de la floración de los frutales ciezanos, existen otras razones para ir a Cieza en estas fechas. Cinco pétalos tiene la flor del melocotonero, el árbol más emblemático, y cinco temas han querido destacar en el proyecto turístico ideado para realzar el valor del espectáculo de la floración: naturaleza, patrimonio, música, deportes, gastronomía.
Naturaleza. Si pensábamos que ya lo teníamos todo visto con la floración, nos equivocamos. Los parajes de Cieza y del Valle de Ricote van más allá de los campos de frutales de hueso: son huerta con rumor de acequia, campos de cítricos y aroma a azahar, palmeras, agritos, esparto y esparragueras o riberas de río abrazadas por los juncos y carrizos.
Patrimonio. En Cieza podemos viajar del arte rupestre a la población islámica, parar en un mercado artesanal, visitar museos o una curiosa galería de arte. Pronto volveremos sobre esta riqueza patrimonial, que merece un espacio propio.
Música. Con el festival "Cieza en flor", tenemos conciertos de estilos variados, de José Mercé a Elefantes, algunos con entrada libre.
Deportes. Para aquellos a los que no les gusta parar, en el entorno ciezano podrán hacer descenso del río Segura (piragua, balsa...), rutas de cicloturismo, mountain bike, senderismo...
Gastronomía. Ha tenido lugar el primer festival SaborArte, pero todavía podremos perdernos en el mercado de Cieza a degustar los productos más típicos y tapear, comer o cenar en cualquier de los establecimientos de la localidad. ¿Que tal un butano bien fresquito ("lloroso") con unos caballitos y unas olivicas para compartir?
Fotos | Eva Paris
Más información | Murcia Turística, Floración
En Diario del viajero | El teatro romano de Cartagena, El Parque Minero de La Unión, Murcia
Nota: Pude visitar Cieza gracias a una invitación de Turismo de la Región de Murcia. Dicha invitación no compromete mi opinión sobre el destino.