La visita a los mercados populares es siempre una oportunidad única (y que recomiendo especialmente) para tomar contacto directo y personal con la cara cotidiana de la gente. Sus sabores, aromas y colores, dicen y pintan cada pueblo o ciudad.
Mirando atentamente la imágen de hoy, podremos descubrir la textura de uno y mil mercados a través de sus productos, imaginarnos el perfume de las especias que hacen su cocina diaria y beneficiarnos de las sensaciones de nuestros sentidos para "meternos" en una cultura, muchas veces, muy distinta a la nuestra.
Aprovechemos nuestro paso por cualquier rincón para llegarnos a los mercados y dejarnos inundar por sus propias e inimitables sensaciones.
Gracias Alicia por esta imágen llena de color y sabor.