Nueva York es una ciudad fascinante en la que, sin embargo, existen algunas costumbres peculiares que pueden desesperar a cualquiera. Si planeais trasladaros alli durante una temporada, os vendrá bien conocer estas tres peculiaridades neoyorkinas para las que debes estar preparado si vas a permanecer un tiempo en Nueva York.
Nueva York es una ciudad maravillosa que todo el mundo desea visitar. Sus majestuosos rascacielos, sus extensos parques, sus increíbles museos gratuitos y muchas más cosas hacen de Nueva York una ciudad única. No obstante existen ciertas costumbres relativas a Estados Unidos y en especial a Nueva York, que hay que tener en cuenta.
1. El precio nunca es lo que parece
Nueva York es una ciudad muy cara, tanto que con frecuencia mirarás los precios y pensarás “Lo estoy entendiendo mal, una jarra de cerveza no pueden ser 45$, ¡No lo anunciarían en la terraza!”. Sí puede serlo, y más aún. Además es posible que ese precio desorbitado crezca aún más cuando te llegue la cuenta. Hay varios factores que afectan a los precios:
Las tasas o impuestos
La mayoría de los establecimientos no incluyen las tasas en sus precios (los bares y restaurantes, las tiendas de ropa, o los supermercados son algunos ejemplos), por lo que en general no sabes cuánto va a ser el precio final hasta que no te llega la cuenta. Las tasas mínimas son del 4,37% a excepción de la ropa y el calzado que están exentos de tasas si no superan los 110$.
Las tasas suelen ser del 8,87%. Esta exención de tasas sobre la ropa y el calzado es una de las razones por las que son tan famosas las compras en la Gran Manzana. Un consejo: los precios más bajos se encuentran en los “outlets” que se encuentran a las afueras de la ciudad.
La propina
Los precios tampoco incluyen la propina, que generalmente es obligatoria. La propina media suele ser de entre el 15 y el 20% y es muy importante dejarla aunque no esté incluida en la cuenta, ya que con frecuencia los camareros no cobran un sueldo por su trabajo y la mayor parte de sus ingresos procede de las propinas.
El regateo
Por último, otra cosa que no esperas encontrarte en Nueva York es gente regateando sobre los precios. Sucede. Si bien no puede hacerse en todos los sitios algunos establecimientos están abiertos a ello, como las compañías telefónicas o algunas compañías de taxi.
En general la política de los precios es laxa y puede regatearse también en las tiendas de recuerdos y fuera de los grandes establecimientos. Incluso los bares y restaurantes están dispuestos a hacer ofertas “in situ” para convencerte de entrar en su establecimiento como extender la happy hour, no cobrarte el precio total de las bebidas, etc.
2. Cómo puedes hacer la compra diaria
Hacer la compra en Manhattan puede ser una tarea más difícil de lo que uno esperaría y hay algunas cosas que puedes querer tener en cuenta si vas a pasar unos meses o muchas semanas en la Gran Manzana.
Las tiendas de alimentación
Las tiendas de alimentación son únicamente tiendas de alimentación, esto quiere decir que generalmente en ellas no encontrarás otros productos aunque sean básicos como gel y champú. Son bastante caras, especialmente los productos frescos, las frutas, las verduras y los lácteos pueden ser muy caros.
En muchas ocasiones, los precios desorbitados se deben a la cantidad de producto que al supermercado en cuestión le queda en stock, por lo que a veces merece la pena esperar unos días para comprar un producto determinado o ir a otro sitio a por ello. Un supermercado que ofrece una buena relación calidad precio es Trader Joe’s, que además tiene una política ecológica y cuenta con diferentes establecimientos en la ciudad.
Los “mercadillos”
Otra opción para comprar productos frescos son los llamados “Farmers Markets” que suelen montarse en cada barrio una vez por semana y venden los productos frescos de las granjas del Estado. Los productos suelen ser un poco más caros que en los supermercados, pero la calidad es mucho mejor.
Las Droguerías y farmacias.
Si bien no existen los supermercados al uso, en las droguerías y farmacias puede comprarse básicamente cualquier cosa: desde unas aspirinas a un pollo, pasando por cerveza, pilas o hasta un teléfono móvil. Son el tipo de sitios al que recurrir cuando no sabes dónde encontrar alguna cosa concreta, aunque comprar comida porque suele salir más caro.
Las Tiendas de 99 centavos y otras tiendas de ultramarinos
Estas tiendecitas que están repartidas por todas las calles de la ciudad son generalmente una opción económica para una compra rápida, y también puedes encontrar en ellas de casi todo. Muchas de estas tiendas tienen cajeros automáticos en su interior pero por seguridad se recomienda no hacer uso de ellos.
Las Grandes superficies
Si buscas un gran centro comercial que tenga de todo probablemente tengas que desplazarte a un centro comercial o “mall”. Estos centros comerciales suelen estar a las afueras de la ciudad y mucha gente los usa para realizar las compras más grandes, como en Europa.
3. Hacer la colada
Sin duda este es uno de los temas que más desespera a quienes deciden pasar en Nueva York algo más que unos días. Alquilar un piso, puede ser una opción más económica que un hotel. La desventaja es que muy probablemente venga sin lavadora. Si vas a quedarte mucho tiempo, es probable que incluso te plantearas comprar una lavadora, pero tampoco es posible, ya que la regulación de la mayoría de los edificios prohíbe el uso de lavadoras en las casas.
Aunque algunos edificios tienen un cuarto de lavandería muchos otros no lo tienen y tendrás que viajar con tu ropa sucia en busca de una lavandería. Por suerte, hay muchas. Se recomienda que te lleves el jabón de casa, ya que aunque lo puedes comprar allí suele ser más caro. Por unos 4-7$ puedes poner una lavadora y por un poco más puedes secar la ropa (1-2$). No dejes la ropa desatendida mientras lava o seca por motivos de seguridad.
Nueva York es una de esas ciudades que tiene mucho que ofrecer, pero como todas también tiene algunas costumbres que pueden desesperar a cualquiera. Teniendo en cuenta estas tres peculiaridades neoyorkinas para las que debes estar preparado si vas a permanecer un tiempo en Nueva York, te será más fácil adaptarte a la vida en la Gran Manzana.
Imágenes| Chor Ip | Jessie Essex | Rodrigo Paredes | Thomas Claveirole
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