El asiento es ajustable a la altura de la mascota y se sujeta al asiento del coche a través de los cinturones de seguridad. En tanto, el perro se coloca sobre el asiento y se sostiene gracias a unos arneses que deben adquirirse aparte.
De esta forma, el animalito se mantendrá quieto durante el viaje, evitando golpes o caídas cuando se frene o se acelere e, incluso, molestias y distracciones hacia el conductor del vehículo.
Pero claro que no todo es seguridad y el animalito podrá viajar cómodo en su Traveling Dog Pet Seat gracias a que el producto cuenta con un relleno de goma espuma y se encuentra recubierto en lana.
Sus medidas son de 48,26 x 43,18 centímetros y su precio asciende a los 60 dólares más un extra de 10 dólares por el arnés.