Viajar a Palermo y disfrutar de un delicioso helado es saborear una parte de su historia. Este rico postre, que hoy tomamos casi a todas horas, nació en Sicilia, como una evolución del sorbete que introdujeron los árabes en el siglo IX, mezclando el azúcar de caña con esencias de frutas, vainilla, canela y nieve conservada de las montañas de la zona.
A su vez, dicen que los árabes habían aprendido de los chinos, sin embargo, fue un cocinero siciliano, Francesco Procopio dei Coltelli, el que en 1686 creó el primer helado artesanal en París, en el Café Procope, que después ha resultado ser la cafetería más antigua de la ciudad.
El éxito fue tan grande que el helado se extendió por multitud de países, aunque en la capital de Sicilia pueden seguir presumiendo de hacer algunos de los helados más exquisitos del mundo. Vamos a descubrir dónde podemos degustarlos, de la mano de los expertos gastronómicos de Gambero Rosso, que han publicado una lista con sus favoritos.
Estas son las 7 mejores heladerías de Palermo :
1. Cappadonia Gelati
Tal como explica el maestro heladero Antonio Cappadonia, la naturaleza le da sus frutos y él los transforma en un sorbete o un helado de crema. Los helados de Cappadonia Gelati utilizan productos de cercanía y cada sabor contiene un encuentro con productores locales.
En Gambero Rosso recomiendan, entre otros, el sorbete de limón verdello de Santa Flavia, el de manzana Gala, el de pera de las Montañas Sicani o el de mango de Rocca di Capri Leone. Entre los helados de crema, lanzan una ovación para el de stracciatella y los de pistacho el Bronte y Perfect Green.
En piazzetta Bagnasco y via Vittorio Emanuele, 401
2. BarConi
Esta heladería se inauguró el verano pasado, y forma parte de un proyecto enfocado en la regeneración urbana y social que incluye otros negocios, como un restaurante y un bar de cócteles. En el BarConi los migrantes y refugiados que provienen de África central y el Magreb encuentran una estabilidad a través del empleo y la formación.
Cuentan con el apoyo productivo y las enseñanzas del maestro Antonio Cappadonia, por lo que, aunque llevan poco tiempo, la calidad de los helados ya es superior.
Entre todas sus preparaciones, la más destacada es un helado de mantequilla de cacahuete ligeramente salada, con una veta de arroz inflado espolvoreado con azúcar de caña integral y enriquecido con el aroma de la ralladura de limón. Una combinación que une África, por el cacahuete y Sicilia, presente en el limón, con el arroz, que es universal.
3. Galatea
Un bar-heladería de los de toda la vida que regenta la familia Lo Monaco, y donde se pueden conseguir helados de preparación perfecta durante todo el año.
Aquí triunfan los sabores clásicos, entre los que destacan los helados de mora, sandía, avellana, stracciatella, café, almendra de Noto, pistacho y chocolate. Los brioches son suaves y esponjosos y también sirven paletas heladas y granizados de café o limón.
4. Latteria Gelati Cremosi
Otra heladería-cafetería con una larga trayectoria y muchas opciones, desde desayunos a repostería. Aunque la fama la han conseguido gracias a los helados.
En los últimos 10 años han puesto en valor los pequeños huertos que rodean la ciudad como proveedores de frutas. Con ellas preparan la base de algunos de sus sabores estrella: naranja y jengibre, corazón de sandía, piña, peras, fresas silvestres, melocotón amarillo o higos chumbos.
De los helados de crema, en Gambero se han rendido a los de café, pistacho, stracciatella, pudín inglés, cacahuete salado, setteveli (pastel típico de Palermo con 7 capas con bizcocho, chocolate y avellanas), bacio (como los bombones baci), canela, chocolate blanco con fruta de la pasión y ciococrok (chocolate crujiente).
5. Al Gelatone
Heladería a cargo de Peppe Cuti, uno de los principales maestros heladeros sicilianos, que nunca se cansa de investigar y experimentar, para conseguir las fórmulas más creativas y tentadoras.
Los sabores más demandados son los clásicos: limón, fresa, avellana, pistacho y chocolate, pero Gambero Rosso señala como imprescindibles el helado de mango y el de higos blancos. Otras recetas que vale la pena probar son gorgonzola, miel y nueces, y la de ricotta, pistacho, naranja y chocolate. También hay creaciones que tienen en cuenta a los más pequeños, como el helado de Oreo, Pan di Stelle, Snickers o Kinder Bueno.
En via dell’Autonomia Siciliana, 96
6. Il Signor di Carbognano
El gran éxito entre el público ha llevado a la familia Chifari a contar ya con tres puntos de venta. La oferta de Il Signor di Carbognano no se limita solo a la heladería, también tienen una pequeña cafetería y venden productos de panadería y pastelería, lo que garantiza que sus brioches estén siempre buonissimi.
Sus sabores más especiales son dos: el supersiciliano Candiero, a base de canela y jazmín, y el Carbognano, con una crema de avellana y crujiente de almendras caramelizadas y tostadas.
También tiene helado de chocolate de Modica, el que enamoró a Jennifer Coolidge, y una gran variedad de sorbetes de fruta, con especial mención a los de sandía, plátano, cereza, caqui, higos y moras.
En Via E. Notarbartolo, 2c, via Ruggero Settimo, 78 y viale Strasburg, 126.
7. La Vela
El bar-heladería de Nino Lo Cicero se encuentra en un enclave estratégico, elevado sobre el mar, en el barrio marítimo de Arenella-Vergine Maria. Las vistas son maravillosas y los helados están a la altura, por eso sus clientes siempre repiten.
Entre sus elaboraciones resaltan los sorbetes de frutas de sandía, moras negras, higos y limón. En los helados de crema, los expertos gastronómicos italianos se han quedado impresionados con los de pistacho, café, canela, almendra tostada, ricotta, turrón, fresa, piña y mentalatte. Los brioches también sacan un 10.
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