Facturar una maleta puede incrementar el precio de un vuelo y en muchas aerolíneas de bajo coste incluso se debe pagar por llevar una maleta de mano a bordo. Las tasas de equipaje son una realidad, pero muchos viajeros pueden optar por llevar una simple mochila de mano. A continuación, os contamos algunos trucos para viajar tan solo con una mochila de mano.
Diez trucos para viajar sólo con una mochila de mano
Casi todas las aerolíneas te permiten llevar una mochila estándar a bordo sin tener que pagar ningún coste. Por lo que viajar tan solo con una mochila es una alternativa a tener en cuenta, pero ¿cómo meter todo lo qué necesito en una mochila de mano? Con un poco de organización y simplificando al máximo lo puedes conseguir. No te pierdas los siguientes tips para viajar lo más ligera posible.
La mochila perfecta: busca una mochila que te permita llenarla hasta el máximo de su capacidad. Una buena mochila debe ser resistente y hecha con materiales de alta calidad. Elige un modelo con un tejido ligero, impermeable y aislante. La mochila debe tener varios compartimentos tanto internos como externos y que te permitan acceder a ellos con rapidez. Por último, debes elegir un modelo de un tamaño ni muy grande ni muy pequeño. Recuerda revisar siempre el peso de mochila.
Simplifica: no lleves cosas innecesarias al viaje, simplifica lo máximo posible. Antes de meter cualquier cosa en la mochila debes preguntarte si realmente vas a utilizarlo. Intenta no llevar cosas repetidas, con un modelo de cada ya tienes más que suficiente (gafas, pañuelos...). Nada de "por si acasos".
Ropa de calidad y básica: a la hora de viajar tan solo con una mochila de mano te recomendamos apostar por ropa de calidad y básica. Por ejemplo: ropa hecha con materiales antiarrugas, un vestido básico que puedas combinar de muchas maneras, prendas en tejidos técnicos que se sequen con rapidez y no transpiren, ropa interior básica y de calidad...
Lleva siempre prendas que vayas a reutilizar y que puedas combinar de diferentes maneras. Por último, opta por ropa donde predomine un color (básico) para que te sea más fácil conjuntarla.
Optimiza el espacio de tu mochila: si quieres ahorrar espacio en tu maleta enrolla la ropa en vez de doblarla. También puedes utilizar bolsas al vacío pequeñas.
Bolsa de aseo: recuerda que en casi todos los hoteles y hostales proporcionan productos de aseo básicos como son el champú o el gel. Lleva cosméticos dos en uno, así tendrás más espacio en tu mochila. También es importante llevar productos de belleza de tamaño viaje y que no superen los 100 ml.
Comprar en el destino: si te olvidas algo en casa o necesitas cualquier cosa durante el viaje, recuerda que siempre lo puedes comprar en tu destino. Eso sí, deben ser cosas que quepan en la mochila.
Capas de ropa: si algo abulta u ocupa mucho espacio (sobre todo en invierno) te lo puedes poner encima ¡y listo! Una vez ya estés en el avión te lo puedes quitar todo, pero lleva una bolsa de tela o plegable para meter toda esa ropa "de sobra".
Comparte tus cosas: para los que viajen acompañados una buena opción es compartir las cosas, por ejemplo: la pasta de dientes o el mini secador.
Lleva toallas de microfibra y complementos versátiles: lleva una toalla de microfibra en tu mochila de mano, ya que son muy ligeras y ocupan poco espacio. Las puedes utilizar como toalla de baño o de playa. Apuesta por complementos versátiles a los que puedas dar varios usos, por ejemplo: un pareo (lo puedes utilizar como pareo, como ropa para ir a la playa, como toalla etc.)
Lava la ropa en tu destino: otro truco para no llevar mucha ropa en tu mochila es lavarla en tu destino y volverla a utilizar (por ejemplo, la ropa interior, prendas pequeñas...). Lleva un bote de detergente o jabón de tamaño mini para lavar a mano.
Fotos | Pixabay
Vía | Kayak
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