1. Australia
Los conejos australianos constituyen uno de los mayores desastres ecológicos de la historia del país. Todo por culpa de un colono llamado Thomas Austin, que, en 1859, introdujo 24 conejos en este país por simple capricho, haciendo trastabillar toda la cadena trófica. En pocos años se multiplicaron de tal forma que hoy en día no se sabe cómo erradicarlos. En 1950 se estimaba ya que la cifra ascendía a 600 millones de conejos.
El problema de tanto conejo es que eliminan la agricultura, se comen todo lo que pillan, se cuelan en granjas y viviendas, sobre todo en la región de Victoria. Si veis un conejo, no os acerquéis y le deis de comer, porque contribuiréis a la epidemia, y a un problema que, de no solucionarse en breve, podría hundir económicamente a Australia.
2. Estados Unidos
¿Por qué el millonario Scheifflin introdujo estos etorninos que ahora también están acabando con pájaros autóctonos como el azulejo o el pájaro carpinter? Por culpa de William Shakespeare. En 1890, el millnario soltó cien estorninos en Central Park, en Nueva York, porque aspiraba a que allí estuvieran todas las especies de pájaros que aparecen en las obras de Shakespeare. Concretamente, el estornino se menciona una vez en la primera parte de Enrique IV. De modo que si veis estorninos, no les deis de comer.
En Estados Unidos es también donde se producen la mayoría de mordeduras de tiburón del mundo: nada menos que el 50 % de todas las mordeduras.
3. India/h2>
Si viajáis a la India, huid de las serpientes. Los herpetólogos afirman que solo 250 de las más de 750 especies de serpiente son capaces de matar a una persona con un solo mordisco, pero en India se producen la mayoría de mordeduras del mundo, con consecuencia de muerte. Nada menos que 250.000 mordeduras anuales que provocan 50.000 muertes. Para que comparéis, en España se producen 1.500 mordidas de víboras, de las que acaban en muerte en solo 3 o 4 casos anuales.
4. Canadá
Los osos son un peligro si viajáis a Canadá o Alaska, que es donde se producen la mayoría de ataques, protagonizados por machos solitarios. A escala global, matan entre 5 y 10 personas al año, según un estudio publicado en Journal of Wildlife Management en 2012.
5. Bangladés
Solo en el delta de Sundarbans, el mayor bosque manglar del mundo, que se extiende entre Bangladés y la India, entre 50 y 250 personas fallecen al año por ataques del tigre de Bengala.
Vía | Compendio general, de Cristina García-Tornel Fotos | Wikimedia