Seguimos con nuestro recorrido por las palabras viajeras, dando cuenta de algunas curiosidades sobre el origen de los términos que empleamos habitualmente para referirnos a nuestros viajes.
Seguimos ofreciendo muchas palabras de origen inglés, generalizadas en castellano aunque en ocasiones existe un término equivalente en nuestro idioma. Pero vemos que, en realidad, el origen se halla la mayoría de ocasiones en el latín. Motel, viaje, cheque de viaje, travesía, aduana, avión y transfer son las palabras que analizamos.
- Motel: proviene del inglés “motel”, que es un acrónimo que une las palabras “motorcar” (automóvil) y “hotel”: coches y alojamiento, ahí la particularidad del motel. Es un etablecimiento público, situado generalmente fuera de los núcleos urbanos y en las proximidades de las carreteras, en el que se facilita alojamiento en departamentos con entradas independientes desde el exterior, y con garajes o cobertizos para automóviles.
- Viaje es un término poco frecuente hasta el siglo XVI, que proviene del catalán ‘viatge’ y éste del latín ‘viaticum’ (provisiones para el viaje, dinero para el viaje), derivado de ‘via’ (camino, viaje).
- Cheque de viaje o de viajero: cheque (anglicismo con el mismo significado) que extiende un banco u otra entidad a nombre de una persona y va provisto de la firma de esta. Puede hacerse efectivo en un banco o pagarse con él en un establecimiento comercial, hotelero… firmándolo el titular nuevamente delante del pagador o cajero.
- Travesía es un término documentado en el siglo XIII que deriva del latín ‘vertere’ (girar, dar vuelta, cambiar) y que se refiere a un viaje por mar o aire. En la jerga marinera, “travesía” puede significar ‘viento cuya dirección es perpendicular a la de una costa¡ o la ‘paga que se da al marinero mercante por la navegación desde un puerto a otro’.
- Aduana proviene del árabe ‘diwan’ (registro, oficina) y éste del persa ‘diván’ (tribunal, reunión, oficina). Se refiere a la oficina pública, establecida generalmente en las costas y fronteras, para registrar, en el tráfico internacional, los géneros que se importan o exportan, y cobrar los derechos que adeudan.
- Avión: proviene del latín ‘avis’ (‘ave’), y fue un término tomado del francés a principios del siglo XX. Los cultismos ‘aviador’, ‘aviación’, son palabras derivadas del mismo origen.
- Transfer: un nuevo anglicismo no recogido en el Diccionario de la Real Academia Española. El Diccionario Panhispánico de dudas señala que se ha de utilizar el vocablo castellano “traspaso”, aunque en nuestro ámbito se podría hablar también de “traslado”. Se refiere a la actividad que consiste en el traslado del viajero desde un medio de transporte a otro o desde el hotel a un medio de transporte o viceversa. Proviene del latín transferre (‘trasladar’) y probablemente se generalizó a través del francés.
En unos días volveremos a viajar a través de las palabras, esperamos que hayáis descubierto un poco más sobre las etimologías viajeras y os animamos a compartir las palabras sobre las que tengáis curiosidad, aunque no de todas es fácil seguir su historia…
Foto | Deborah Leigh (Migraine Chick)
En Diario del viajero | Etimologías viajeras (I) y (II)