Prora, la ciudad de vacaciones que proyectó Hitler

Los complejos turísticos y ciudades creadas para el ocio de la gente es algo que puede no resultar demasiado atractivo pero que sigue atrayendo a mucha gente en sus períodos de ocio. Y lo que tenemos muy claro es que no es algo nuevo, más bien viene de lejos, tan atrás como que en los años 30 del siglo pasado ya existía Prora, la ciudad de vacaciones que proyectó Hitler, y que ahora tiene una segunda vida.

Situada en la isla alemana de Rügen, es una masiva extensión con colosales estructuras turísticas que se construyeron en el período del nacionalsocialismo. Su proyecto se inició en 1936, tres años antes de la invasión de Polonia y del inicio de la Segunda Guerra Mundial. Es desde luego un claro ejemplo de grandiosidad en la edificación sin ampulosidades.

Su idea inicial y sus usos a lo largo del tiempo

Todo el complejo de edificios e instalaciones fue ideado como un proyecto de la organización Kraft durch Freude (KdF), y se levantó entre 1936 y 1939. La idea era crear el resort turístico más grande del mundo, con una localización en primera línea de playa, pero el inicio de la guerra lo dejó inacabado y sin llegar a conocer su uso originario.

En su origen fue concebido para conseguir alojar a unos 20.000 vacacionistas, con la idea de que todo obrero pudiera disfrutar una vez al año de unas vacaciones en la playa, alojándose en habitaciones de 5 por 2,5 metros con vistas al Báltico, dos camas, un armario y lavaplatos. Los baños eran comunes. Todo esto conformaba ocho edificios idénticos entre sí y que suponían una extensión de más de 4 kilómetros de largo a unos 150 metros de la playa. El plan original incluía piscinas, un teatro, cine y una sala para 25.000 personas.

Para su construcción se desplazaron 9.000 trabajadores que una vez iniciada la guerra se trasladaron a Peenemünde para la construcción de la fábrica de las Vergeltungswaffen. Durante la campaña de bombardeos aliados se reinstaló en Prora a muchos civiles alemanes, especialmente de Hamburgo, y también acogió a refugiados de Alemania oriental. En 1945 los edificios eran residencia por del personal auxiliar de la Luftwaffe. Con el final de la guerra pasó a estar situado en la Zona de ocupación soviética, y el Ejército Rojo lo usó como base militar. Una vez instaurada al República Democrática de Alemania pasaron a convertirse en instalaciones del Ejército Popular Nacional y entre 1960 y 1982 acogió a la unidad de élite paracaidista de la Alemania oriental. Tras la Reunificación alemana el Bundeswehr siguió utilizando los edificios y progresivamente se vieron abocados al abandono.

Su uso hoy en día

Hoy en día son la sede de uno de los albergues juveniles más grandes del mundo, con 402 camas y 96 habitaciones y lleva abierto desde 2011. Entre 2006 y 2012 se vendieron algunos bloques a empresas inmobiliarias y se ha retomado la idea del complejo residencial con Prora Solitaire y Nova Prora, lo que ha derivado en la apertura de hoteles de lujo y apartamentos residenciales.

Los que se quieran quedar ahora en Prora tienen la posibilidad de elegir entre visitas temporales en el hotel que tenéis en imagen o pueden comprarse uno de los apartamentos residenciales con precios que oscilan entre los 300.000€ y los 800.000€ dependiendo de la situación, tamaño y prestaciones. No sé qué opinaréis vosotros, pero tiene un cierto tufillo a urbanización de vacaciones mediterránea pero a lo muy bruto.

Imágenes | Facebook, Morten Jensen, petr_svec y Prora Solitaire
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