Es que, con la ayuda de los patronatos de turismo de las ciudades europeas más importantes, la web de reservas hoteleras recopiló las consultas más absurdas, ridículas y extrañas que los viajeros hayan realizado en los diferentes destinos.
Una mezcla de ignorancia, desconocimiento o el hecho de preguntar sin siquiera pensar lo que se está diciendo. Veamos, entonces, cuáles son esas consultas:
- En Roma, Italia: Disculpe, ¿a qué hora son las carreras en el Coliseo? ¿Se puede ver también a los gladiadores luchar? ¿Cuánto cuesta dormir en las Catacumbas?
- En Valle D’Aosta, Italia: ¿La nieve de esas montañas es real?
- En Suecia: ¿Podemos llevar nuestro conejillo de indias de vacaciones a Suecia? ¿A qué hora salen los alces de paseo?
- En Portugal: ¿Sabe si Lisboa se encuentra cerca de Lisbon? (Lisbon es Lisboa en inglés). ¿Son las señales de tráfico de Portugal iguales que las inglesas?
- En España: ¿A qué hora cierra la Puerta del Sol? ¿Dónde está la playa en Madrid?
- En Holanda: ¿Dónde puedo encontrar esta villa con vacas? Mientras se señala un mapa que tiene la foto de una vaca. En verano: ¿Dónde es la carrera de patinaje sobre hielo? ¿Dónde está el centro histórico de Rotterdam? (cabe recordar que los alemanes lo destruyeron durante la II Guerra mundial). ¿Por qué hay tantas cajas en las calles? (refiriéndose a los buzones de correo).
- En Irlanda: ¿Dónde podemos encontrar un bosque con duendes? ¿Hay teléfonos móviles en Irlanda? ¿Cuál es la razón por la que no aceptéis dólares? ¿Solo habláis inglés en este país?
- En Francia: ¿Cuál es la diferencia entre París y el resto de Francia? ¿Los barcos del Sena pueden navegar o sólo están de adorno? ¿Dónde encuentra a esa señora que se ríe? (Refiriéndose a la Mona Lisa). ¿El Hotel Gay Lussac es sólo para homosexuales?
- En el Reino Unido: ¿Puede decirme por dónde pasa la Ruta del Misterio? ¿Dónde podemos encontrar una casa con sombreros de paja?
Personalmente recuerdo dos casos de preguntad insólitas durante mis viajes. Una de las experiencias fue en Machu Picchu cuando una señora, luego de que el guía hablase durante más de treinta minutos, preguntó si ese lugar había sido construido por los españoles.
La otra anécdota fue en Cuba cuando, dentro de un museo que reúne todo lo rescatado de las embarcaciones españolas hundidas en las costas cubanas, una mujer se preguntaba qué eran esas piedras que veía en algunos lugares. Su imaginación voló y elaboró su propia hipótesis hecha pregunta: “¿Son para atacar a quienes pretendan entrar a robar el oro?”. Claro que la respuesta estaba muy alejada de ello, dado que se trataba de las piedras utilizadas para equilibrar el peso de los galeones.
¿Has tenido que escuchar alguna pregunta absurda como estas? Pues déjanos tu experiencia en los comentarios.
Vía | 20 Minutos Sitio Oficial | Hotels Foto | Flickr de Leo Reynolds