Si os gustan los laberintos, ya sea por su arquitectura, ya sea porque os gusta perderos para volver a encontraros, a lo largo y ancho del mundo hay toda clase de laberintos, tanto privados como de acceso público. Algunos, incluso, son cambiantes, como el Mega Laberinto de la Granja de los Davis, en Massachusetts, que es el único laberinto que cambia año tras año, volviéndose cada vez más difícil de resolver.
El laberinto que está considerado como el más grande del mundo está en Dole Plantation, en la isla de Oahu (Hawái). Dole Plantation está abierto diariamente al público, y no hay cuota de entrada para pasear por los jardines, pero sí para acceder al laberinto, llamado Laberinto de Piña (unos cinco euros).
El laberinto se extiende a lo largo de 1,6 hectáreas e incluye 4,82 kilómetros de caminos, formados a partir de 14 000 plantas nativas y tropicales. Los visitantes que logren escapar del labertinto más rápidamente tendrán la oportunidad de grabar sus nombres en un cartel de la entrada.
En España
Las canteras de s´Hostal están situadas en el kilómetro 1 del Camí Vell, junto al núcleo urbano de Ciudadela de Menorca. Se accede al recinto por la Ronda Sur, a la altura de la rotonda de la gran escultura rectangular llamada «Puerta de Mar».
Si queréis conocer más laberintos, por aquí ya hemos hablado de World-Wide Labyrinth Locator, buscador de laberintos del mundo entero.