Con una extensión de 13 kilómetros, el nuevo túnel Marmaray une los continentes de Europa y Asia por mar, transportando a los viajeros bajo las aguas del estrecho del Bósforo. Se trata de una gran infraestructura que pretende conectar las dos zonas de Turquía situadas en ambos continentes y transportar a millón y medio de pasajeros cada día. Es el primer túnel de este tipo que une dos continentes y en realidad, de los 13 kilómetros del trayecto, sólo 1,4 kilómetros serán bajo agua.
El coste de las obras ha ascendido a 3.300 millones de euros y ha sido llevado a cabo por diferentes empresas, siendo la española OHL la que ha estado a la cabeza del proyecto. Dichas obras han sufrido diferentes retrasos debido a los hallazgos arqueológicos con los que se han topado y por los cuales han sacado del agua una treintena de navíos bizantinos de la época medieval.
Sin embargo, la inauguración del túnel que tuvo lugar ayer no estuvo exenta de problemas técnicos que aguaron la fiesta. A las 8 de la mañana, cuando se suponía que comenzaría la primera travesía por el Marmaray, un fallo eléctrico hizo que el tren quedase encallado y los andenes llenos de gente a oscuras, pues la afluencia de público fue masiva dado que su uso será gratuito durante los primeros 15 días. Incluso hubo quienes, en vista de que el tren no andaba, decidieron cruzar a pie los 13 kilómetros de túnel. Restaurada la normalidad, se espera que esta obra reduzca el tráfico de Estambul, uno de los más congestionados del mundo.
Vía | El Mundo Foto | henribergius En Diario del Viajero | Santa Sofía y otras mezquitas de Estambul En Diario del Viajero | Estambul: 10 consejos imperdibles