Son 2.000 metros cuadrados dispuestos especialmente para atender a cuerpo de rey con un trato exclusivo y personalizado a los pasajeros VIP provenientes tanto de vuelos comerciales como de vuelos privados.
Cuenta con un centro de negocios, spa, gimnasio, habitaciones para dormir la siesta, salas de reuniones, restaurante y duchas.
Además, hay servicio de check-in, aduanas y migraciones personalizado, sin necesidad de acudir a los mostradores principales. Y para rematar, una limusina traslada a los clientes para que ni siquiera gasten la suela de los zapatos en llegar al avión.
Si alguno tuvo o tiene la posibilidad de conocerla, que lo disfrutéis. ¡Gracias Eva!
Vía | Diario Marbella Más información | JetQuay